Comportamiento y plumaje de las aves
El plumaje es una característica visible de las aves. Las plumas, son de origen dérmico y se renuevan regularmente (la muda). Su función es aislar el cuerpo del animal para mantener la temperatura corporal y para facilitar el vuelo. Una función extra es la diferenciación sexual y actuar como reclamo. Las plumas del vuelo se llaman remeras y consisten en un eje (raquis) del que parten ramas secundarias y terciarias (barbas, bártulas y barbicelas), entrelazadas.
Estas plumas se disponen en orden sobre las extremidades delanteras y las alas, como superficies de sustentación.
El otro tipo de pluma se llama plumón y tienen el raquis corto, y barbas largas y flexibles, pueden retener una carga de aire aislante. Para mantener el plumaje en buen estado, lo aíslan y engrasan por la secreción de la glándula uropigial, en posición dorsal en el nacimiento de la cola (obispillo).
Salvo especies como ñandúes, avestruces o pingüinos que la han perdido la mayoría de las aves pueden volar e incluso algunas especies alcanzan las velocidades más altas del reino animal (ej, el halcón), otras como los buitres o los albatros, presentan gran superficie de sustentación y aprovechan las corrientes asendentes para planear, ahorrando energía. El vuelo batido, requiere gran esfuerzo y obliga al animal a consumir gran cantidad de alimento.
El comportamiento de las aves
Presentan un grado elevado de psiquismo, con capacidad de aprendizaje. En sus muchas actividades se destacan las de migración, cortejo y cría. Muchas especies son sociales y forman bandadas, especialmente en épocas de migración (eje, las anátidas), aunque no presentan las características de jerarquización de los mamíferos.
El impulso y migrador se desencadena por reacciones bioquímicas del «reloj interno» para que los animales encuentren las condiciones optimas para sobrevivir. Algunas especies como el charran ártico, pueden recorrer al año miles de kilómetros entre su residencia y sus cuarteles de invierno.
El instinto territoriales desarrollado en especies, recurriendo al canto, como los pájaros, al plumaje vistoso. Otras, como las rapaces, vuelan vigilantes por su territorio y expulsan a los intrusos. Este instinto va ligado al reproductor.
La época reproductora provoca cambios en la conducta de las aves. Hay especies que vuelan por ostentación, (rapaces), otros exhiben el plumaje (pavos reales), cantan (urogallos, ruiseñores), etc. Tras la construcción del nido en las aves, y la puesta, comienza la incubación de los huevos y la cría de los polluelos.