Constitución liberal de 1857
En el periodo presidencial de Ignacio Comonfort se promulgó una serie de reformas jurídicas de matiz liberal denominadas Leyes de Reforma, las cuales tuvieron grandes repercusiones en la vida política y administrativa de México puesto que a partir de éstas se fundamenta el Estado-nación en México y se impulsa el sistema de producción capitalista. La primera de ellas fue la Ley de Administración de Justicia y Orgánica de los Tribunales de la Nación del Distrito y Territorio.
Emitida el 23 de noviembre de 1855, denominada Ley Juárez por ser Benito Juárez su redactor.
Si bien esta norma jurídica fue promulgada en el periodo del presidente Álvarez, su realización y consecuencia se produjeron en la administración de Comonfort. A través de la Ley Juárez se suprimían los tribunales especiales con excepción de los eclesiásticos y militares, los cuales dejarían de administrar justicia en casos de orden civil y nada más juzgar asuntos puramente militares o eclesiásticos, según el caso; se establecían los tribunales superiores de justicia y se suprimían los fueros eclesiástico y militar.
El 26 de abril de 1856 se suprimía la coacción civil para el cumplimiento de los votos monásticos y el 5 de junio de ese año se publicó la ley que cancelaba la Compañía de Jesús en México.
El Ministro de Gobernación, José María Lafragua, expidió una ley de imprenta en la cual se concedían amplias libertades de expresión. El 25 de junio de 1856 se promulga la Ley de Desamortización de Fincas Rústicas y Urbanas Propiedad de las Corporaciones Civiles y Religiosas, redactada por el Ministro Miguel Lerdo de Tejada por lo que se le conoce como la Ley Lerdo.
Mediante esta ley se cristalizaba el proceso iniciado con la «reformas borbónicas» y las reformas de Gómez Farías de desamortizar los inmensos bienes del clero para que fueran vendidos en el mercado a instancias que fueran capaces de hacerlos producir.
El 27 de enero de 1857 se expidió la Ley Orgánica del Registro del Estado Civil, la cual estableció que el Estado llevaría el control de nacimientos, matrimonios y defunciones.
El 30 de enero se expidió un reglamento para el establecimiento y uso de cementerios. El 11 de abril de 1857 se promulgó la Ley de Obvenciones Parroquiales redactada por José María Iglesias, a través de esta ley se suprimía la coacción civil para el pago de los servicios eclesiástico y se imponía castigos para los curas que infligieran las disposiciones legales.
Las Leyes de Reforma, las normas jurídicas emitidas por Juárez cuando se trasladó el gobierno federal al puerto de Veracruz durante la guerra de Reforma. En conjunto, las leyes establecían los cimientos de un Estado moderno burgués, puesto que se iniciaba la demarcación entre el ámbito espiritual de la Iglesia y el ámbito de lo público, normado y supervisado por un Estado laico y representativo de los grupos sociales.
Entre los diputados radicales destacaron: Francisco Zarco, Ponciano Arriaga, José María Castillo, José María Mata, Ignacio Ramírez y Melchor Ocampo.
En la Constitución de 1857 se consagraron las libertades individuales, es decir el derecho al trabajo y a la propiedad; la libertad de expresión; la tolerancia de libertad de culto y la libertad a la educación. También se consagró nuevamente la forma de gobierno como una República representativa, democrática y federal, compuesta de veinte estados libres y soberanos en su régimen interior, unidos en una Federación.
Las leyes Juárez, Lerdo e Iglesias fueron ratificadas y aprobadas en todas sus partes. Conforme a la nueva Constitución se realizaron elecciones, resultando electos como presidente, Ignacio Comonfort y como vicepresidente Benito Juárez, quienes tomaron posesión de sus cargos el 1° de diciembre de 1857.
Guerra de Reforma (1958-1861)
Los sectores conservadores y el clero no aceptaron la nueva legislación, la cual fue severamente criticada. Surgieron en el interior del país varias sublevaciones contra el régimen, la más importante fue la iniciada el 17 de diciembre de 1857 en la capital, encabezada por el general Félix Zuloaga.
Esta revuelta promulgó el Plan de Tacubaya en el cual señalaban que desconocían la Constitución y el poder legislativo, pero reconocían al ejecutivo con facultades extraordinarias para gobernar, y exigía un congreso extraordinario para conformar una nueva Constitución.
Dos días después, Ignacio Comonfort se adhirió al Plan de Tacubaya, convencido de que no era factible gobernar con base en la radical Constitución de febrero. Varios gobernadores se adhirieron a la revuelta de Zuloaga, entre ellos los gobernantes del Estado de México, Puebla, Tlaxcala, San Luis Potosí, Chihuahua, Durango, Tabasco, Chiapas, Oaxaca, Yucatán, Sonora y Sinaloa. Otras entidades federativas se mantuvieron fieles al régimen liberal, entre éstas Michoacán, Jalisco; Nuevo León, Coahuila, Tamaulipas, Colima, Veracruz, Guanajuato, Zacatecas y Aguascalientes.
A partir de una iniciativa del gobernador de Jalisco, Santos Degollado, se conformó una alianza para sostener la Constitución y combatir a los conservadores. Una vez obtenida la libertad, Benito Juárez asume el poder ejecutivo de acuerdo con los lineamientos de la Constitución de 1857.
Juárez parte hacia Guanajuato, en donde establece el gobierno federal y conforma un gabinete el 19 de enero de 1858. Dicho gabinete estuvo integrado por los hombres más destacados del bando liberal: Melchor Ocampo, Santos Degollado, Guillermo Prieto y León Guzmán. El gobierno liberal sostiene continuar con las reformas aún con la evidente explosión de una guerra civil.
El partido conservador en la capital designa el 22 de enero de ese año a Félix Zuloaga como presidente del gobierno conservador. El gobierno de la capital promulgó normas jurídicas que derogaban tanto las Leyes de Reforma como la Constitución liberal y restablecía la organización administrativa y jurídica de la época de López de Santa Anna.
Entre los militares más importantes del bando de Zuloaga destacaron los generales Miguel Miramón, Leonardo Márquez, Luis Osollo y Tomás Mejía. Entre los militares más destacados del bando encabezado por el licenciado Juárez fueron Ignacio Zaragoza, Leandro Valle, Jesús González Ortega, Santos Degollado y Porfirio Díaz.
Juárez traslada el gobierno a la ciudad de Guadalajara y el 13 de marzo una parte de la guarnición de Guadalajara se adhiere al Plan de Tacubaya. Juárez es hecho prisionero y casi es fusilado, pero la elocuencia de Guillermo Prieto le salvó la vida al dirigirse a los soldados sublevados. En mayo de 1858 se instala en el puerto el gobierno encabezado por Juárez, donde se fortalece el bando liberal.
Cuando parecía evidente la derrota de los liberales surgen fuertes fricciones en el seno del bando conservador en diciembre de 1858, por lo que Zuloaga es derrocado por sus propios partidarios en enero de 1859 y Miramón asume el mando del grupo conservador en febrero del mismo año.
En su estancia en Veracruz, Benito Juárez promulga una serie de leyes radicales, que si bien no podían ser aplicadas de manera inmediata, fueron relevantes en el campo de la lucha política. Entre ellas destacan: la ley de nacionalización de bienes eclesiásticos del 12 de julio de 1859, en la que se establecía la separación entre Iglesia y Estado; la ley de ocupación de bienes eclesiásticos del 13 de julio de 1859, mediante la cual los bienes pasarían a manos del Estado; la ley del matrimonio como contracto civil del 23 de julio; la ley del registro civil del 28 de julio, mediante la cual retiró a la iglesia la facultad de registrar los nacimientos, matrimonios y defunciones, la ley que reducía el número de festividades religiosas y la ley referente a la libertad de culto.
Para el año de 1859 ambos bandos se encontraban agotados económicamente y necesitaban de recursos, por lo que los dos bandos procuraron obtener algún apoyo externo. Por afinidades políticas e ideológicas, los liberales establecieron relaciones con los Estados Unidos y por su parte los conservadores volvieron sus ojos a España y a otros imperios europeos. En abril de 1859, el bando liberal, encabezado por Melchor Ocampo, y el gobierno norteamericano, representado por el ministro Robert McLane, concertaron un tratado mediante el cual se daban amplias facilidades a los Estados Unidos para el libre tránsito de sus tropas.
Por ciertas rutas del territorio nacional, tales como el istmo de Tehuantepec y el noroeste del país; un convenio de libre intercambio comercial de determinadas mercancías y el pago de cuatro millones de pesos en compensación a los derechos otorgados. Pero si bien el tratado fue reconocido por parte del gobierno de Juárez, nunca fue ratificado por el Senado norteamericano, por lo que no pudo entrar en vigor.
Los conservadores concertaron un tratado con España, mediante el cual nuestra nación aceptaba indemnizar de manera irracional a España por el asesinato de súbditos españoles en 1856. Además, el bando conservador acordó un préstamo con una casa financiera suiza de 750,000 pesos por los que se comprometía a pagar bonos con valor de 15 millones de pesos, que debían ser amortizados en plazos determinados. Dichos acuerdos dañaban a nuestro país a mediano plazo.
La guerra civil continuó desarrollándose por todo el territorio nacional. Si bien durante los primeros años del conflicto fueron favorables para el bando conservador, no hacían desalentarse a las milicias liberales. A fines de 1860 y principios del siguiente año, el sentido de la guerra fue cambiando poco a poco hasta ser favorable al ejército liberal.
En marzo de 1860, el ejército conservador dirigido por Miramón, atacó el puerto de Veracruz sin poder tomarlo, por lo que se vio obligado a retirarse hacia la capital. En agosto de ese año el ejército liberal dirigido por Ignacio Zaragoza y Jesús González Ortega derrota en Silao, Guanajuato a las fuerzas conservadoras encabezadas por Miramón y Zuloaga. A principios de noviembre, el ejército liberal toma Guadalajara, las fuerzas conservadores intentan recuperara la ciudad pero son derrotadas en Zapotlanejo, Jalisco, el 10 de noviembre, por los liberales dirigidos por I. Zaragoza.
El 22 de diciembre de 1860, el ejército liberal dirigido por González Ortega se enfrenta en una batalla desiciva a las milicias conservadoras dirigidas por Miramón en San Miguel de Calpulapan, Estado de México. Triunfan los liberales, una parte del ejército conservador se pasó al bando contrario y el resto se repliega hacia la capital.
El 1 de enero de 1861 el ejército liberal entra triunfante a la capital, con lo cual terminó la «Guerra de Tres Años».
En la ciudad de México el 11 de enero de 1861 Benito Juárez restablece el gobierno liberal, procediendo a expulsar a los representantes de España, la Santa Sede, Guatemala y el Ecuador, por haber coadyuvado al bando conservador.
Desterró de México al arzobispo de México y a otros cuatro prelados. Juárez organizó un nuevo gabinete ministerial formado por liberales radicales para poder articular las acciones que concretizaran los principios de la Constitución del 57 y las leyes expedidas en Veracruz.
En enero de 1861, el ministro de Estados Unidos presenta sus credenciales, con lo cual se formaliza e inicia el reconocimiento internacional del gobierno encabezado por Juárez. En febrero, los representantes de Prusia e Inglaterra presentan sus cartas credenciales y en marzo el representante de Francia hace lo mismo.
En junio de 1861, Melchor Ocampo es secuestrado y asesinado por Márquez en Tepejí del Río, Hidalgo. En agosto de ese mismo año Santos Degollado es hecho prisionero y pasado por las armas en los Llanos de Salazar, Estado de México.
En mayo de 1861 se instaló el Congreso de la Unión y en junio se declaró a Juárez presidente constitucional de la República y en julio González Ortega es nombrado presidente de la Suprema Corte de Justicia. Debido a la falta de financiamiento tanto para impulsar las acciones del gobierno como para combatir a las guerrillas conservadoras y ante la difícil situación de realizar la venta de los bienes de la Iglesia, el gobierno promulgó el 17 de julio de 1861 un decreto mediante el cual se suspendía por dos años el pago de la deuda pública, tanto nacional como extranjera, lo cual ocasionó que los ministros de Inglaterra y Francia le pidieran al gobierno la derogación del decreto, pero como el gobierno no atendió a su petición rompieron relaciones diplomáticas el 25 del mismo mes con México.