Control estadístico de la calidad
Control estadístico de la calidad (procesos)
El control estadístico de procesos (Statistical Process Control) es la aplicación de técnicas estadísticas para determinar si el resultado de un proceso concuerda con el diseño del producto o servicio.
Siguiendo con el concepto de calidad y el proceso productivo, nos ubicamos en la fase de transformación o procesamiento, donde la materia prima es convertida en un producto terminado.
En esta etapa, se llevan a cabo revisiones en cada una de las etapas del proceso de producción y sobretodo, al término de éste, para verificar el cumplimiento de estándares de calidad relacionados con el diseño de producto.
Cuando hablamos de control de calidad o control estadístico de proceso, debemos tener bien claro que todo proceso de producción funciona bajo ciertas condiciones o variables que son establecidas por las personas que lo manejan para lograr una producción satisfactoria, entre las que podemos ubicar:
– Maquinaria,
– Procedimientos,
– Materias primas,
– Mano de obra y
– Condiciones ambientales.
Asimismo, es necesario que se tengan bien definidos los siguientes conceptos:
Atributos. Características del producto que pueden ser defectuosas o no defectuosas (Si o No).
Variables. Características que pueden ser medidas en una escala continua. Pueden ser controlables y No controlables, siendo estas últimas de efectos muy pequeños.
Como hemos mencionado, existen siempre variaciones entre el producto terminado y el diseño del producto, que deberán detectarse y analizar sus causas, las cuales pueden ser Asignables (si se pueden eliminar y son ajenas al proceso) y No asignables (cuando son inherentes al proceso y eliminarlas implica modificar todo el procedimiento).
En síntesis, la función del control estadístico de procesos es comprobar el cumplimiento de especificaciones de calidad para productos y etapas del proceso.
Si existen variaciones, es necesario detener el proceso, encontrar las causas por las cuales el proceso se apartó de su funcionamiento habitual y corregirlas.
Para poner en marcha un programa de este tipo es necesario seguir dos etapas:
1. La primera es ajustar el proceso a los estándares de calidad que requiere el diseño del producto, y la segunda etapa es la del control del proceso ya ajustado y corregido.
2. La segunda etapa (control del proceso), que se realizan los llamados muestreos, que consisten en llevar a cabo la inspección de una parte del lote de producción para determinar variaciones y realizar las correcciones correspondientes.
Los muestreos ofrecen a la empresa la posibilidad de reducir costos de inspección ya que se requiere de menor tiempo para la revisión, menor cantidad de personas para desarrollar la actividad, menos daños al producto y se evita las actividades monótonas que implican el revisar el lote de producción completo.
Pero, se corre el riesgo de contar con menos información sobre el producto.
Fuente: Apuntes de Operaciones de la FCA de la Unam