Todo el personal del centro de cómputo, especialmente los operadores, deben tener una supervisión directa. Los supervisores establecen las prioridades de los trabajos y correr el programa de trabajo de cada día, y los operadores deberán firmar la bitácora de operación de la computadora al inicio y al final de cada turno. El supervisor deberá solicitar reportes de todas las operaciones realizadas dentro de su área durante el día y el auditor deberá revisar los reportes periódicamente.
El operador debe de ser el único que pueda operar la computadora; se debe tener un control sobre los operadores cuando estos tengan accesos a cintas, discos, programas o documentos importantes.
El acceso al área de computadoras deberá estar restringido, esto con el fin de tener un control más exacto de las operaciones realizadas y las personas que las realizan. Se debe dar mantenimiento periódico al equipo de cómputo así como a las instalaciones.
Fuente: Apunte Administración de servicios de cómputo del Instituto tecnológico de la Paz