Costos de distribución
Son todos aquellos costos que no son de producción; es decir que no pueden ser asignados al producto en forma específica, por lo que se distribuyen en función del objeto de costos.
Su existencia es tan real como la de los costos de producción; el consumidor es quien los paga en último término. Una distribución costosa encarece el producto.
La distribución principia desde el momento en que los artículos son entregados al almacén de productos terminados y termina en el momento en que se recibe el pago por el artículo vendido.
Por tanto, la distribución comprende todas las actividades necesarias para convertir en dinero el bien manufacturado y abarca los gastos de venta, los gastos de administración y los gastos financieros conectados a esta actividad distribuidora.
El proceso de distribución considera, generalmente, los siguientes cuatro puntos básicos:
1) La creación de la demanda, lo que implica despertar el interés hacia el producto, utilizando todos los medios, entre los cuales se destaca la propaganda.
2) Obtención de la orden, lo cual significa convertir la demanda en una venta real por medio de la orden del cliente o el contrato respectivo. Comprende los pagos por los servicios del departamento de ventas.
3) Manejo y entrega del producto, que abarca toda actividad relacionada con el almacenamiento, empaque, embarque, transporte y entrega del producto.
4) Control de la venta, que incluye la investigación y apertura del crédito, la rutina contable para su registro, la preparación de los estados de cuenta, el servicio de cobranza y todas las demás funciones inherentes hasta conseguir que esa venta se materialice en dinero recibido por la empresa.
La acumulación implica la previa clasificación de los gastos. La clasificación deberá ser funcional; es decir, en relación con la función cuyo costo se desea obtener. Dentro de ésta, aparecerán en primer término los costos directos y en segundo los indirectos.
Los costos de distribución se clasifican funcionalmente de la siguiente manera:
– Gastos directos de ventas: sueldos de los vendedores, gastos de la oficina de ventas, etcétera.
– Propaganda y gastos de promoción de ventas: publicidad, investigación de mercado.
– Gastos de transporte o reparto.
– Almacenaje: gastos totales en depósitos y almacenes así como el manejo de los productos.
– Gastos de concesión de créditos y de cobranza: costos de investigación de los sujetos de crédito y de la cobranza, así como pérdidas por cuentas incobrables.
– Gastos financieros: descuentos por pronto pago e intereses pagados por el capital pedido en préstamo
Fuente: Apuntes de Costos y presupuestos de la FCA de la UNAM