¿Cuándo aplicar la reingeniería?
1. Cuando las organizaciones estén en graves dificultades.
“Por tanto, la reingeniería podría constituir su tabla de salvación, es decir, la posibilidad de realizar cambios profundos y rápidos tendentes a mejorar de manera espectacular su nivel de rendimiento.”
2. Cuando las organizaciones que todavía no están en graves dificultades, pero que perciben que se avecinan problemas.
“Los directivos prevén que en un futuro más o menos cercano se vana producir cambios en el entorno que podrían comprometer la estabilidad de la empresa.
Así pues, se trataría de una decisión de carácter defensivo con tendencia a preparar a la empresa para competencia futura.”
3.Cuando las organizaciones están en óptimas condiciones.
Por otro lado, la reingeniería busca el rediseño de los procesos; por eso es importante conocer algunas generalidades de los mismos.
En el contexto de la globalización, las organizaciones han tenido que adaptar sus estructuras para enfrentarse a los retos de este nuevo orden.
Esta adaptación ha evidenciado la “microespecialización” de las unidades productivas a través del redescubrimiento de sus actividades fundamentales.
En los últimos años han surgido muchas herramientas de gestión de las empresas, las cuales están siendo introducidas con mayor o menor éxito.
Sin lugar a dudas, una de las herramientas que mayor atención ha despertado es la “reingeniería de procesos” o también llamada “rediseño de los procesos”, que se caracteriza por prometer mejoras sustanciales en costos, servicio, calidad y rapidez.
Las organizaciones de todos los tiempos han tenido que adaptarse a diferentes ambientes. La división del trabajo a la que se refirió Adam Smith y Frederick Taylor, en diferentes momentos históricos, ilustran estos cambios adaptativos.
“Adam Smith filósofo y economista, cuyo libro es La Riqueza de las Naciones, publicado en 1776, se dio cuenta de que la tecnología de la revolución industrial había creado oportunidades sin precedente para que los fabricantes aumentaran la productividad y así redujeran el costo de los bienes, no en pequeños porcentajes, lo cual se podría lograr persuadiendo a un artesano de que trabajara un poquito más rápidamente, sino por órdenes de magnitud.
En La Riqueza de las Naciones, este precursores del consultor de negocios, pensador radical en su tiempo, explicó lo que denominó el principio de la división del trabajo.”
En el libro de Frederick Taylor, el Manegement científico, destaca la importancia que tiene el estudio del trabajo para que la productividad se incremente.
Al analizar los movimientos que un trabajador debe hacer para realizar su trabajo y determinarle el tiempo que se debe de tardar, era necesaria la comprensión de las funciones y de los procesos con el fin de lograr lo que este autor llamaba la “máxima prosperidad”; es decir, para todos los que pertenecen al grupo de interés.
“Los siguientes grandes pasos revolucionarios en el desarrollo de las organizaciones industriales modernas se dieron a principio del siglo XX y se debieron a dos pioneros del automóvil: Henry Ford y Alfred Sloan.”
Efectivamente, el fordismo requería del análisis profundo de los sistemas y procedimientos para poder lograr la producción en serie. Sus preceptos eran que el proceso debería ser planeado, ordenado y continuo.
El trabajo se entregaba al trabajador en lugar que él lo buscara y las operaciones se analizaban en sus elementos constituyentes. La reingeniería, como veremos, hará un planteamiento diferente.
“La reingeniería comienza con la premisa de que el trabajo ha cambiado radicalmente desde los tiempos de la Revolución Industrial, cuando las eficiencias y la productividad se alcanzaban dividiendo un cargo en pequeñas tareas individuales que podía ejecutar en forma repetida cualquier obrero no calificado.”
Hoy en día, no sólo es importante el estudio de los procesos, sino la mejora de ellos; por ello, han surgido técnicas como “la calidad total”, “justo a tiempo” y las certificaciones internacionales, como la “ISO” (actualmente es un conjunto de normas que se aplican a nivel mundial), “EFQM” (conjunto de normas que establece la comunidad europea) o “GIS” (conjunto de normas que establece Japón). A estas técnicas y normas se les relaciona frecuentemente con la reingeniería.
Para la mayoría de los especialistas, la estructura actual de las organizaciones es reflejo de la sociedad. Son organizaciones integradas de una forma y administradas de otra diferente, es decir, la administración y la estructura son piramidales (la orden de mando va de arriba hacia abajo), pero los procesos se ejecutan horizontalmente. Si bien es probable que esta manera de operar haya sido la idónea en su tiempo, para estos momentos se requiere una transformación de raíz.
Aunque la reingeniería es una técnica que ayuda a comprender mejor los procesos, no podemos considerarla como una panacea.
La reingeniería es producto de la necesidad de las organizaciones de optimizar sus recursos; sin embargo, autores, como Michael Hammer, consideran que no todas las organizaciones que emprendieron la reingeniería obtuvieron los objetivos esperados.
Fuente: Apuntes de Administración IV del FCA de la UNAM