Cultura mesopotámica
La ciudad-templo sumeria se pasó al estado unificado de los caldeos. Babilonios y asirios reforzaron el poder real de tal manera que se puede decir que el rey gobernaba de forma absoluta. El rey era el primer sacerdote, jefe del ejército y máxima autoridad del aparato administrativo.Dentro de la organización económica la agricultura y la ganadería constituyeron la base de la economía. Gracias a la vida urbana surgen nuevos oficios.
La industria y el comercio alcanzan gran desarrollo. Ésta última ayuda a la propagación de la cultura de los pueblos mesopotámicos por otras regiones como Asia y norte de África.
En la organización social la base de la sociedad era la familia monogámica. Existían tres grupos sociales bien diferenciados: hombres libres, libertos y esclavos (que podían comprar su libertad). Los escribas, sacerdotes y funcionarios reales disfrutaban de una situación prominente. El ejercicio de las armas fue otra ocupación importante.
Los mesopotámicos fueron grandes legisladores, astrónomos y matemáticos. Las preocupaciones jurídicas de los sumerios se plasmaron en las leyes de Urukagina. Los caldeos nos dejaron el código de Hammurabi. Los asirios, en la época de Sargónida, completaron con nuevas leyes las disposiciones anteriores.
El hombre mesopotámico tuvo gran interés por la astronomía. Elaboraron así un calendario de suma precisión: las matemáticas alcanzaron entre ellos considerable desarrollo.
La religión era politeísta, es decir, creían en varios dioses. El culto se basaba en la adoración de los astros y las fuerzas que éstos podían tener sobre el ser humano. Así divinizaron al Sol, la Luna, el Cielo, el viento, la vegetación, la tempestad, la fecundidad, el fuego y la lluvia.
Aunque cada ciudad tenía un dios protector particular (sumerios y acadios adoraron al dios Shamash), al unificarse Babilonia como país se impuso al dios Marduk sobre los demás dioses. Con el predominio asirio, el dios Asur lo sustituye.
Los mesopotámicos fueron muy afectos a ritos de tipo mágico, como era el de predecir el futuro con base en el examen de las vísceras de los animales (augurios) o en la observación del curso de los astros (astrología).
En cuanto a la literatura y arte del mundo mesopotámico, quedan muchos textos relativos a mitos, plegarias, augurios, hechos políticos y guerreros, entre otros. Por la profundidad de su pensamiento destacaremos la epopeya de Gilgamesh, rey de Uruk, que luchó por encontrar la inmortalidad.
La ciudad asiria de Jorsabad, construida con ladrillos y adobe durante el reinado de Sargón II (722-705 a.C.), se descubrió en 1842, y gracias a las excavaciones realizadas desde entonces se conoce la mayor parte de su planta. Este descubrimiento supuso una base sólida para el estudio de la arquitectura de Mesopotamia porque las antiguas ciudades de Babilonia y Ur no se excavaron hasta finales del siglo XIX.
En la antigua arquitectura persa se observa la influencia de los griegos, con quienes los persas mantuvieron una serie de enfrentamientos (las Guerras Médicas) en el siglo V a.C. De esta época se ha conservado el gran recinto real de Persépolis (518-460 a.C.), construido por Darío el Grande, y un gran número de tumbas excavadas en la roca, todas al norte de Shīrāz, en el actual Irán.
Los palacios-templos de Uruk, Ur, Larsa, son ejemplos de ciudades sumerias. Los templos de Babilonia fueron más grandes y ricos. Los palacios asirios tuvieron a su vez lujo y proporciones considerables.
En la escultura tenemos como ejemplo las estatuas de personajes sumerios; la estela de Hammurabi y la estatua de Gudea. Se cultivó mucho el bajorrelieve, con un naturalismo y movimiento desconocidos hasta entonces.
El rey Hammurabi elaboró un código que contiene más de 300 normas de comportamiento, con sus respectivas sanciones. El objetivo del código era «poner orden a los libertinos y malos, e impedir que el fuerte oprima al débil».