Definición del negocio
La tarea de especificar cuál es el negocio en el que se encuentra una organización no es tan sencilla, puesto que se debe buscar la definición de un justo medio.
Es decir, no debe ser tan reducido de modo que la organización se vea limitada en las opciones de éxito, pero tampoco se debe pretender abarcar un negocio extremadamente amplio, en el que se refleje la idea de incluir todo tipo de bienes y servicios para satisfacer casi cualquier necesidad, pues en este caso se corre el riesgo de confundir la dirección que debe seguir la empresa, se dificulta la toma de decisiones y no ayuda a concretar la visión.
Para hacer posible la definición de negocio, es necesario contestar las siguientes cuatro preguntas:
¿Qué?
En el primer punto, para dar respuesta al qué, se requiere definir las necesidades que se satisfacen, así como los bienes y servicios que la empresa ofrece a sus clientes; sin embargo, cabe destacar que la definición de qué debería enfocarse mayormente hacia el consumidor que hacia el producto porque de este modo se lograrán identificar paulatinamente los cambios que vayan experimentando las necesidades del consumidor.
Así, la empresa estará entonces en condiciones de satisfacer las necesidades emergentes de la clientela, manteniéndose a la vanguardia y garantizando su supervivencia.
¿A quién satisface?
La respuesta a esta pregunta implica identificar los principales grupos de clientes, dónde se ubican geográficamente y cuáles son sus características.
En síntesis, se debe hacer referencia al mercado o segmento de mercado al que se sirve o se intenta servir.
Fuente: Apuntes de Administración IV del FCA de la UNAM