Depredación en los animales
Se puede considerar que todos los animales son depredadores, pues por heterótrofos requieren materia orgánica elaborada por otros organismos, los buscan y los capturan. Cuando el alimento es vegetal, el proceso se simplifica aunque la planta se dificulte (ej. espinas), pero eso no es depredación ya que esto sólo se reserva a los animales que capturan a otros. Las modalidades de depredación varían.
Desde el modo en que un protozoo engloba a otro hasta las técnicas de persecución de una manada de lobos. La evolución conduce a una depredación selectiva, a una especialización trófica, para evitar la competencia entre especies próximas.
Por ejemplo, eso no es depredación ya que e esto sólo se reserva a los animales que capturan a otros. Las modalidades de depredación varían, desde el modo en que un protozoo engloba a otro hasta las técnicas de persecución de una manada de lobos.
La evolución conduce a una depredación selectiva, a una especialización trófica, para evitar la competencia entre especies próximas.
Por ejemplo, en un bosque con un sotobosque espeso, los micromamíferos (ratones, topillos, musarañas, etc.) permiten la existencia de depredadores, entre los que las aves de presa desempeñan un papel importante.
Algunos pequeños mamíferos son activos en el día y otros por la noche, así un recurso trófico está disponible en todo momento. Esto hace posible la presencia de depredadores que en otras circunstancias competirían (ej. aves ratoneras en el día y búhos por la noche). También la condición de depredador es variable en función de la edad.
Esto se ve en poblaciones de peces, en que una especie de gran tamaño que se alimenta de otra menor es también presa de esta cuando está en fase juvenil.