Para generar los estados financieros, deben ser procesadas todas las operaciones que realice una entidad, así como los sucesos que ocurran en la economía de un país o de un sector que afecten directamente la estructura financiera de aquélla. Esas operaciones deben tener un sustento que las ampare, conocido como documento fuente.
A partir de las transacciones debidamente identificadas, se procede a su registro contable, en conceptos específicos, llamados cuentas, en dos libros: diario y mayor. Cuando concluye un periodo determinado (legalmente, un año, aunque se realizan cortes mensuales) obtenemos las cantidades acumuladas en las cuentas y se lleva a cabo una Balanza de Comprobación para, finalmente, presentar los estados financieros.
Esto parece sencillo, pero implica el conocimiento de toda una serie de factores, reglas y procedimientos para su elaboración.
Diagrama de flujo para la elaboración de estados financieros:
Fuente: Contaduría Básica I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.