Digestión de los alimentos ingeridos en animales
Una vez reducido el alimento animal o vegetal, a tamaño adecuado para el tubo digestivo, comienza un proceso de desmenuzamiento mecánico y desintegración química del material, conocido como digestión. En animales inferiores, como esponjas o celentéreos, esta tiene lugar en el interior de los coanocitos, que engloban las partículas alimenticias del agua. En los restantes invertebrados se inicia con desmenuzamiento en la boca o el esófago y sigue en el tubo digestivo.
Gracias a sustancias químicas secretadas por diversas glándulas, como el hepatopáncreas.
En los vertebrados, algunos tragan enteras a sus presas, como las serpientes, o arrancan trozos grandes como tiburones, y para compensar este tratamiento disponen de jugos gástricos muy eficaces. En los mamíferos los dientes se encargan del desmenuzamiento del alimento. En la boca lo mezclan con la saliva, que provoca una transformación química, La acción de jugos gástricos, ácidos biliares y jugos pancreáticos constituye la digestión extracelular, que permite la que de tendrá lugar dentro de las células.
La respiración
Del aparato respiratorio vimos las estructuras para llevar a cabo la respiración externa, es decir, el intercambio de gases entre organismos y ambiente. Este proceso es una parte, que se completa en el interior de las células con la respiración celular, consistente en la oxidación de los elementos químicos que el organismo ha obtenido de la nutrición.
El resultado es energía para la síntesis de materia orgánica. El intercambio de gases con el medio se lleva a cabo gracias a la presencia en la sangre o linfa de pigmentos respiratorios. Estos contienen átomos metálicos a los que se fila el oxigeno del medio. El compuesto formado por el pigmento y el oxigeno corre por el torrente circulatorio hasta las células, donde se disgrega y el oxígeno pasa al interior de la célula.
Después, vuelve de nuevo a la membrana respiratoria para capturar otras moléculas de oxígeno. Por ejemplo, los vertebrados tienen hemoglobina de color rojo, los moluscos y crustáceos hemocianina azul y los anélidos clorocruorina verde.
La respiración en el interior de la célula es una serie de reacciones químicas que, de modo simple, se describe así, los nutrientes que absorben las células del epitelio intestinal se transforman en varios pasos en glucosa (seis átomos de carbono); ésta, da lugar al ácido pirúvico (tres átomos de carbono), que produce acetil CoA (dos átomos de carbono) y que produce anhídrido carbónico (con un átomo de carbono).
Cada paso tiene multitud de ramas secundarias. El proceso de respiración celular se llama glucólisis porque se inicia con la descomposición de la glucosa.
Además de otras sustancias, produce una molécula rica en energía (ATP) que la célula utiliza para llevar a cabo reacciones químicas. El acetil CoA procede del ácido pirúvico del paso anterior y se produce a partir de aminoácidos y ácidos grasos. Es la etapa común a la que llegan los alimentos. Para producir anhídrido carbónico tienen lugar varias reacciones, entre ellas el llamado ciclo de Krebs y la oxidación de las hexosas.