Ecuaciones de magnitudes en las que cada una aparece dividida entre su correspondiente unidad, reciben el nombre de «ecuaciones ajustadas». Por ejemplo, la fórmula siguiente:
En estas ecuaciones las relaciones de magnitud a unidad corresponden al valor numérico de las unidades representadas. Tales ecuaciones resultan, por tanto, muy útiles en aplicaciones repetitivas.
Fuente: Apuntes de Metrología de la UNIDEG