Educación y familia
Un niño o niña pueden aprender tanto en el aula, como frente a un aparato de televisión; aprenden, más aun, de las relaciones sociales cotidianas, a través de conversaciones, juegos y experiencias; en síntesis, aprenden tanto en la escuela y sobre todo, aprenden en el hogar y en el resto de los espacios de entretenimiento. Hay padres y madres de familia que tienen la convicción que la educación la garantiza el centro escolar, y esto en parte es verdad, pero no toda la verdad, lo que se pueda lograr en el aula debe tener cierta continuidad en el hogar.
En no pocas ocasiones, los esfuerzos educativos de la escuela en media jornada, son aniquilados en quince minutos de vida en el hogar. Según estudios en escuelas y familias de Estados Unidos tanto el rendimiento académico exitoso, como el desarrollo psicopedagógico normal, tienen a la base una estrecha relación escuela-hogar; dicha vinculación está pautada por varios factores:
a) los padres y madres están atentos a lo que aprenden sus hijos en la escuela y lo refuerzan con juegos y actividades en el hogar;
b) los docentes dialogan con los padres y madres sobre las capacidades y debilidades de sus hijos,
c) los docentes diseñan las tareas en coordinación con las posibilidades del hogar y en función de las necesidades del alumno; entre otras.
La educación no es un servicio que pueda simplemente comprarse; muchos padres y madres de familia, al seleccionar un colegio dedican horas evaluando: costos, ubicación, prestigio y programas agregados de valores, religión, computación e idioma inglés, y cuando encuentran la escuela a su medida creen que está solucionado el problema educativo, habrá que analizar, posteriormente: ¿qué entretenimiento consumen?, ¿cómo y con quién hacen las tareas?, ¿a qué y cómo juegan?, ¿qué calidad de relación familiar poseen?, ¿quiénes son sus amigos y qué creencias y valores comparte?, ¿quiénes son sus modelos y porqué los admiran?, ¿cuántas horas dedican a la lectura versus horas a la televisión, Nintendo y navegación ociosa?, entre otras preguntas; no debemos creer que con pagar un buen colegio la educación está garantizada, el currículo oculto de la vida es más importante.