El concepto de comprensión de las ciencias sociales
José Ferrater Mora señala lo siguiente:
Comprensión de un concepto se llama a su contenido, por el cual debe entenderse el hecho de que un concepto determinado se refiera justamente a este objeto determinado.
El hecho de que el concepto se refiera a un objeto y lo compongan las referencias mediante las cuales el concepto expone su objeto, las constancias mentales que en el concepto responden a las notas constitutivas del objeto.
Comprensión o contenido difieren, pues, de la mera suma de las notas del objeto y, desde luego, del objeto propio en cuanto término de referencia de dichas notas. Comprensión de un concepto, entonces, es la referencia con la que designamos un objeto, es decir, es en su máxima extensión el concepto; con el concepto comprendemos a qué parte de la realidad nos referimos; es la expresión más viva de la relación ontológica entre la razón (el ser humano) y la realidad: el lenguaje.
En otro sentido muy distinto se llama comprensión a una forma de aprehensión que se refiere a las expresiones del espíritu y que se opone, como método de la psicología y de las ciencias del espíritu, al método explicativo propio de la ciencia natural. Comprensión es interpretar el sentido de la acción social, con el fin de dar una explicación de los hechos (ciencia), o bien para actuar en consecuencia (relación social).
El concepto de comprensión de Max Weber es el siguiente:
Comprensión equivale en todos estos casos a:
captación interpretativa del sentido o conexión de sentido: a) mentado realmente en la acción particular (en la consideración histórica) interpretar el hecho social tal como ocurrió, por eso se dice que es una “consideración histórica”; mentado en promedio y de modo aproximativo (en la consideración sociológica en masa) es decir, interpretar la forma de comportamiento colectiva para actuar en consecuencia o para explicar el sentido de la acción, construido científicamente de acuerdo con los conceptos tipo ideal, que Weber construyó para encontrar las semejanzas o diferencias de un comportamiento ideal con uno real.
Puede entenderse por comprensión:
La comprensión actual del sentido mentado en una acción. Comprendemos, por ejemplo, el sentido de la proposición 2 X 2 = 4, o un estallido de cólera manifestado en gestos faciales, interjecciones y movimientos irracionales, o la conducta de un leñador o de alguien que pone su mano en el pomo de la puerta para cerrarla o que dispara sobre un animal. Lo comprendemos porque estamos conscientes de que así suceden o pueden suceder los actos.
La comprensión explicativa. Comprendemos por sus motivos qué sentido puso en ello quien formuló o escribió la proposición 2 X 2 = 4, para qué lo hizo precisamente en ese momento y en esa conexión. Comprendemos un acto de cólera por sus motivos cuando sabemos que detrás de él hay celos, vanidad enfermiza u honor lesionados.
Comprendemos al leñador o al que apunta con un arma, no sólo de un modo actual, sino por sus motivos, cuando sabemos que el primero ejecuta esa acción por ganarse un salario o para cubrir sus necesidades o por diversión. Es decir, comprendemos su accionar porque sabemos las causas que lo motivan a hacerlo.
Todas éstas representan conexiones de sentido comprensibles, la comprensión de las cuales tenemos por una explicación del desarrollo real de la acción.
Fuente: Teoría del conocimiento de la facultad de contaduría y administración, UNAM.