El diálogo platónico como forma literaria
Al discurso largo con el que el sofista impone sus ideas, se opone el método de investigación socrático–platónico, el diálogo con intervenciones cortas y articuladas en forma de preguntas y respuestas.
El diálogo platónico se organiza, como el drama, en torno a un debate sobre puntos concretos, pero a diferencia del drama, su estructura viene marcada por la figura del narrador, que presenta la escenografía apropiada y los personajes de la acción.
Encontramos pues, en el diálogo platónico, dos estilos de exposición combinados sabiamente: uno directo (narrador-oyente) utilizado para precisar el comportamiento de los personajes, reacciones, gestos, etc.
Otro indirecto, mediante el cual el narrador actualiza la conversación celebrada con antelación en casa de Calias entre Sócrates, Protágoras y otros personajes secundarios.
Además interviene en ocasiones algún componente del auditorio, que muestra sus preferencias por unos u otros contertulios, el personaje central y su oponente.
La extensión de las intervenciones no es siempre la misma. Haya una gran variedad formal, y hay pasajes donde una intervención larga va seguida de una respuesta breve, o las intervenciones de ambos interlocutores son cortas o de parecida duración.
También caben en el diálogo formas no dialogadas, exposiciones largas a cargo de algún personaje, entre las que destacan los mitos.
La lengua, mezcla de culta y popular, poética y prosaica, coincide en muchos aspectos con las inscripciones conservadas de la época de Platón. Se ha afirmado que se aproxima al lenguaje de los poetas cómicos, que es el del pueblo ateniense.
Fuente: Apuntes Análisis del discurso visual de la U de Londres