El futuro de la Informática
La era de la información ha redefinido nuestro entorno; es como si la especie humana hubiera sido trasplantada en otro mundo. Aún cuando el cambio se ha producido en un lapso de tiempo muy corto, muchos de nosotros no podemos imaginarnos un mundo sin computadoras y se podría asegurar que cada día dependemos más de ellas, a tal grado que hoy en día tanto los consumidores de información como la industria de las telecomunicaciones se están aplicando hacia la meta común de la conectividad masiva.
Cada grupo se ve en un futuro en donde el ancho de banda sea barato para que las personas puedan mantenerse en contacto sin importar dónde estén, y que la variedad de información disponible sea virtualmente ilimitada.
Por otra parte, el interés en multimedia ciertamente se incrementará en el futuro cercano, pero ya no aparecerá como una categoría de software por separado. Aún más, los elementos de multimedia (sonido, video, interacción) serán integrados en toda clase de documentos y programas. Lo que hoy son los nuevos medios (así se le conoce a la multimedia), serán los medios estándar en un futuro no muy lejano.
En cuanto a los sistemas de información empresariales, se espera que se vuelvan más inteligentes para procesar el amplio rango de información que la compañía acumule. Los científicos de computación están examinando formas para cambiar de bases de datos pasivas a “activamente inteligentes”.
En este escenario, los depósitos de datos agruparían la información de una compañía, la cual podría ser explotada por la base de datos. En otras palabras, un agente de software o algún otro mecanismo podrían usarse para encontrar tendencias en la información antes de que el administrador comience a buscarlas.
Conforme las compañías continúen reduciéndose, importarán más funciones de sistemas de información y la interconexión de redes distribuida se volverá aún más predominante. Como resultado, el software para comunicaciones y mensajes es ahora un mercado en expansión pues las compañías están buscando una mejor compatibilidad y desempeño en estos productos de software.
Algunos expertos ya han pronosticado la aparición de la oficina sin papeles, una oficina del futuro en la que los archivos magnéticos y ópticos sustituirán a los libros y a los archivadores, la comunicación electrónica a las cartas y los informes, y las publicaciones web a los periódicos y otras publicaciones. En estas oficinas, la gente leerá pantallas de una computadora y no documentos en papel.
Esta tendencia ya es una realidad en algunos aspectos: los dispositivos de almacenamiento digital están sustituyendo a muchos depósitos de papel, las computadoras actuales llevan más mensajes de correo electrónico que los carteros y la Web ha acelerado la tendencia hacia la publicación online.
Pero a pesar de estos avances, los ejecutivos o los empleados no han sido capaces de reducir en forma significativa el flujo de información basada en papel, lo que sí han cambiado es el modo en que lo utilizan, ya que de ser un dispositivo de almacenamiento ha pasado a ser una interfaz, incluso un medio de visualización volátil y temporal que poco a poco sea erradicado; por lo pronto, se espera ver que en las oficinas se siga usando menos papel gracias a tecnologías como HTML y PDF (formato de documento portátil) de Adobe que facilitan la transmisión de documentos y su almacenamiento sin perder el formato.
En el aspecto de la programación, la calidad de los programas de aplicación disponibles para los usuarios mejora cada año. Una tendencia en desarrollo dentro de la industria de la programación hoy en día es una dependencia creciente en componentes reusables de software. En el futuro cercano, los programadores o equipos de desarrollo podrán comprar a los proveedores la mayoría de los objetos componentes del programa que necesiten, así como hacen ahora con los componentes de hardware como impresoras y estaciones de trabajo. En este punto, el enfoque de trabajo de los programadores cambiará a la integración de los objetos, no al desarrollo personalizado de programas desde el principio.
Una segunda tendencia en la programación es el resultado de la presencia en expansión de Internet en nuestras vidas personales y de negocios. Pronto, los programadores podrían emplear Internet para mucho más que buscar y enviar archivos o mensajes. Podrían estar usándolo para ejecutar programas. Los programas que se corran desde Internet tendrán acceso a los inmensos recursos mundiales.
Esta situación traerá consigo cambios sorprendentes en el desempeño laboral, ya que esta tecnología permitirá que crezca cada vez más el número de profesionistas modernos que trabajen desde sus hogares. En la actualidad, en el mundo hay cientos de miles de escritores, programadores, contadores, grabadores de datos y otros trabajadores de la información para quienes el teletrabajo por módem ha sustituido a las horas de tráfico necesarias para llegar a sus puestos de trabajo.
El futurólogo Alvin Toffler popularizó el término casa electrónica para describir una casa donde la tecnología permitiera a una persona trabajar en ella. Toffler y otros predijeron que el número de teletrabajadores se dispararía en las próximas décadas.
Algunos analistas sugieren que, a medida que se abaraten los sistemas de teleconferencia multimedia, el trabajo se convertirá en una situación más popular entre trabajadores y directivos, ya que entonces será posible que ambas partes tengan una telepresencia en el lugar de trabajo aunque no estén físicamente presentes.
Además las PC cada vez más potentes y pequeñas así como los dispositivos de bolsillo inalámbricos permiten que vendedores, ejecutivos, consultores, ingenieros y otras personas lleven sus oficinas consigo a cualquier lado al que vayan, por ello es que muchos expertos predicen que el m-commerce (comercio móvil, mobile commerce) seguirá expandiéndose entre docenas de profesiones en las próximas décadas.
No obstante; afirma Beekman, nadie sabe a ciencia cierta cómo afectará la informática al empleo en las próximas décadas; los expertos están lejos de ser unánimes en sus predicciones, especialmente desde la caída económica del 2001. La mayoría de ellos están de acuerdo en que la tecnología de la información provocará dolorosos períodos de ajuste para muchos trabajadores de fábricas, oficinistas y otros empleados semicualificados, quienes verán cómo sus trabajos se automatizarán o se desplazarán a países del tercer mundo. Pero muchos otros también piensan que la demanda de profesionales (en especial ingenieros, profesores y personal sanitario en todas sus vertientes) aumente como resultado de estos cambios en la economía de la información.
La era de la información no sólo afecta al empleo. Sus influencias también se están dejando sentir en nuestro sistema educativo. Y, por encima de todo, la revolución de la información tendrá un impacto profundo y permanente sobre el modo de enseñar. Es claro que la informática puede tener un impacto positivo en la enseñanza, pero las computadoras por sí solas no pueden garantizar una mejora. La investigación, la planificación, la formación al profesorado, la implicación de la comunidad y la reestructuración de las aulas deben acompañar a la nueva tecnología.
Así mismo; es de esperar que se vayan realizando mejoras en el tipo y anchura de la información disponible enviada desde instituciones para aprendizaje a distancia, lo cual ayudará a formar el futuro de la educación. Un ejemplo claro del compromiso que tienen las instituciones de educación superior al proporcionar educación en línea, lo refleja el hecho de que más de 100 universidades en Estados Unidos están desarrollando una nueva infraestructura para Internet, llamada Internet2, cuyo objetivo es proporcionar conexiones rápidas para que los educadores e investigadores compartan y transmitan información alrededor del mundo.
Internet2 está siendo construida sobre una red multimedia de banda amplia (ancho de banda de alta capacidad) con el propósito de proporcionar una arquitectura para la colocación de librerías digitales, teleinmersión (similar a ambientes de realidad virtual) y laboratorios virtuales.
También se espera un crecimiento en el número de familias que usa las computadoras en sus hogares para realizar pequeños negocios, formarse, acceder a la información, comunicarse o entretenerse y que todas estas aplicaciones cambien radicalmente a medida que la tecnología evolucione.
Fuente: Informática I de la facultad de contaduría y administración, UNAM.