El mensaje
Si en general, nuestra habilidad de elegir y construir frases es suficiente, y si sabemos claramente lo que a cada momento intentamos comunicar, es evidente que nuestra expresión oral cotidiana no necesita proyectar y organizar mayormente nuestros mensajes, sin embargo hay algunas situaciones de comunicación que si precisan al menos de un breve plan de exposición.
– Realizar el plan de exposición por escrito, así como las notas y apuntes que habrán de servir de guía al momento de la platica o conferencia.
– Grabar en cinta magnetofónica una charla o conferencia a la que asista e intentar posteriormente reconstruir e imaginar cual ha sido el esquema de exposición que siguió la conferencista.
– Considerar siempre apoyos audiovisuales a medio que amenizan y clarifican nuestra charla.
– Asistir siempre a conferencias en calidad de atento observador.
– Ensayar nuestros discursos en privado y frente al espejo antes de cada exposición.
Fuente: Apunte de Comunicación Administrativa del Instituto Tecnológico de la Paz