Electricidad
Una de las fuentes de energía más importantes que existen en el Universo es la electricidad.
Tales de Mileto (640-546 a. C.) descubrió la energía eléctrica al frotar una pieza de ámbar (ámbar en griego significa electrón) con un paño de lana, observando que después de frotarlo, era capaz de atraer pequeñas partículas de otros cuerpos siendo éstos papel y corcho, a este fenómeno se le conoce como un fenómeno eléctrico, y a todo el conjunto derivado de ellos, a través de su análisis y estudio, se le denomina Electricidad.
Por lo tanto la electricidad es un fenómeno: físico-químico, que integra la estructura molecular de un cuerpo y generalmente se manifiesta a través de un flujo de electrones.
Cuando una carga se encuentra en reposo produce fuerzas sobre otras situadas en su entorno. Si la carga se desplaza produce también fuerzas magnéticas. Hay dos tipos de carga eléctrica, llamadas positiva y negativa.
Un átomo normal tiene las mismas cantidades de carga eléctrica positiva y negativa; y se dice que es eléctricamente neutro. La carga positiva se encuentra localizada en el núcleo y la carga negativa es transportada por los electrones del átomo y por ende se encuentra totalmente equilibrada.
Si un cuerpo contiene un exceso de electrones quedará cargado negativamente. En caso contrario, con la ausencia de electrones, un cuerpo queda cargado positivamente, debido a que hay más carga eléctrica positiva en el núcleo.
La corriente eléctrica tiene dos características: la primera es que produce calor y la segunda magnetismo. Cuando el flujo de corriente pasa a través de cables angostos, el excedente de corriente eléctrica que no pudo ser conducida se disipa en calor.
Así mismo un flujo de corriente que pasa alrededor de una pieza de metal produce magnetismo.
Fuente: Apuntes de Soporte técnico la FCA de la UNAM