Empleo y curva de Phillips
La función de demanda de trabajo (solicitud de trabajo por parte de las empresas) tiene pendiente negativa respecto al salario. Cuantos más bajos sean los salarios reales más trabajo demandarán las empresas.
Por su parte, la oferta de trabajo tiene pendiente positiva respecto al salario. Cuanto más elevados sean los sueldos, la gente querrá trabajar más.
El equilibrio en el mercado de trabajo viene determinado por el punto de cruce de las dos curvas anteriores.
Curvas de oferta y demanda de trabajo
Dos de las principales escuelas de pensamiento económico, la escuela clásica y la escuela keynesiana, discrepan sobre cual es la situación en la que se encuentra habitualmente este mercado.
Para la escuela clásica, el mercado de trabajo está siempre en situación de pleno empleo. Esto se debe a que los salarios son sensibles a la baja: si hay desempleo los salarios tienden a bajar (los no empleados estarán dispuestos a trabajar por menos dinero).
Esta disminución de los sueldos lleva a las empresas a contratar más mano de obra, haciendo que el paro desaparezca.
En cambio para la teoría keynesiana, el mercado de trabajo no está siempre en situación de pleno empleo, sino que puede existir paro. Esto se explica porque los salarios a corto plazo son rígidos a la baja: aunque haya desempleo los sindicatos no van a aceptar un decremento de sueldos, lo que impedirá que aumente la demanda de trabajo.
El punto de equilibrio dentro del mercado de trabajo es aquel donde se cortan la oferta y la demanda (ya sea el de pleno empleo o no), determinando el número de personas que van a participar en el proceso productivo.
La curva de Phillips muestra la relación inversa entre el aumento de los salarios y la tasa de desempleo. Observo que si subían los salarios disminuía el paro y si bajaban los salarios éste aumentaba.
Dada la fuerte relación entre salarios y precios, esta curva se suele utilizar representando la relación entre inflación y desempleo.
Curva de Phillips
La explicación reside en que a medida que aumenta la demanda agregada, la tensión sobre los precios es mayor y comienzan a subir, mientras que el paro disminuye.
A corto plazo, cuando aumentan los precios bajan salarios reales (los salarios nominales suelen subir en menor medida que los precios). Esta disminución de los salarios reales abarata el costo de la mano de obra y las empresas demandan más trabajo.
Esta curva plantea la disyuntiva que tienen las autoridades económicas del país para elegir entre una inflación baja con elevado desempleo o una inflación más alta, pero con menor desempleo.
En definitiva, al combatir la inflación el desempleo aumenta, mientras que si se quiere luchar contra el desempleo realzando la economía, habrá que aceptar un crecimiento de la inflación.
La relación que describe la curva de Phillips pierde validez en el largo plazo. A largo plazo, los salarios nominales terminan por recoger todo el aumento de precios, por lo que la caída inicial de los salarios reales desaparece y las empresas se deshacen de los trabajadores que inicialmente habían contratado. No se da, por tanto, una relación inversa entre inflación y empleo.
Curva de Phillips a largo y corto plazo
La curva anterior nos muestra la relación existente entre el desempleo e inflación, cuando la tasa de inflación efectiva es igual a la tasa de inflación esperada.
La curva de Phillips a largo plazo da una línea vertical, en el punto donde el desempleo es igual a su tasa natural.
Lo anterior se da por la aplicación de políticas expansionistas que generarán una creciente inflación en vez de una menor tasa de desempleo.
Veamos con más detalle este movimiento a largo plazo: supongamos que el gobierno toma medidas para impulsar la demanda y combatir el desempleo. Esto provoca un movimiento a lo largo de la curva de Phillips de «A» a «B».
Lentamente los salarios van recogiendo toda el alza de precios, lo que hará que las empresas se vayan desprendiendo de la mano de obra adicional que habían contratado. La curva de Phillips se desplaza a la derecha hasta llegar al mismo nivel de desempleo que al principio le corresponde ahora con un nivel de precios más elevado.
Fuente: Apuntes de Macroeconomía de la FCA de la UNAM