Encuestas por correo electrónico y otras encuestas interactivas
Los cuestionarios comienzan a distribuirse por medio del correo electrónico. El correo electrónico es un método relativamente nuevo de comunicación, por lo que no se puede establecer contacto con muchos individuos a través de él.
Sin embargo, ciertas circunstancias les permiten el uso del correo electrónico, como las encuestas internas a empleados o las encuestas de compradores detallistas que tratan de modo regular con la organización a través del correo electrónico.
Los beneficios de este método incluyen una distribución y costos de procesamiento más baratos, tiempos de devolución más rápidos, mayor flexibilidad y menor esfuerzo para recuperar las encuestas completas.
Las empresas como Sawtooth Software proporcionan el software que permite a los cuestionarios dividirse en dos caminos distintos, dependiendo de la respuesta de cada encuestado para seleccionar las preguntas.
No se ha conducido mucha investigación académica sobre las encuestas por correo electrónico. No obstante, se ha argumentado que muchos encuestados sienten que son más sinceros en las encuestas por correo electrónico que en las encuestas personales o telefónicas por las mismas razones que son más francos en otros cuestionarios aplicados por el propio encuestado. Los investigadores de una empresa en los
Estados Unidos comentan que cuando contactan a las personas para que participen en una investigación electrónica, ellas están más dispuestas a colaborar que en investigaciones idénticas que utilizan materiales escritos.
Se ha sugerido que los cuestionarios vía correo electrónico son exitosos por dos razones: estimulan la curiosidad porque son novedosos y llegan a los encuestados cuando abren su correo electrónico, ya que están predispuestos a establecer una interacción.
Las encuestas conducidas mediante el envío de discos por correo, usando computadoras portátiles o quioscos interactivos, tienen muchas características en común con las encuestas por correo electrónico.
Muchas de estas encuestas interactivas utilizan el color, el sonido y la animación, lo que ayuda a incrementar la cooperación del participante y el deseo de dedicar más tiempo a responder los cuestionarios.
Otra forma de encuesta interactiva, los sistemas interactivos de video, utiliza la televisión por cable en dos sentidos para comunicar las preguntas en forma directa al espectador al apretar los botones de un control especial.
Las preguntas aparecen en la pantalla y los encuestados registran la respuesta con el control. Los sistemas de este tipo son excesivamente caros y sólo han tenido un éxito limitado.
Fuente: Apunte Elaboración y evaluación de proyectos de la Unideg