Evolución de las formas de familia
No siempre la familia ha sido como se conoce en la actualidad: ha estado sujeta a cambios determinados por las condiciones económicas, sociales y culturales de los grupos humanos. Antropólogos y sociólogos han desarrollado diferentes teorías sobre la evolución de las estructuras familiares y sus funciones. Según éstas, en las sociedades más primitivas existían dos o tres núcleos familiares, a menudo unidos por vínculos de parentesco, que se desplazaban juntos parte del año pero se dispersaban en las estaciones en que escaseaban los alimentos.
La familia era una unidad económica: los hombres cazaban mientras que las mujeres recogían y preparaban los alimentos y cuidaban de los niños. En este tipo de sociedad era normal el infanticidio y la expulsión del núcleo familiar de los enfermos que no podían trabajar.
Sin embargo especialistas sobre el tema coinciden que la primera autoridad familiar fue ejercida por al madre-, dicha época se denominó matriarcado. Cuando las sociedades primitivas eran de cazadores y recolectores nómadas aparecen las primeras formas de matrimonio. La poligamia (unión de un hombre con varias mujeres) y la poliandria (unión de una mujer con varios hombres).
La transformación del ser humano de nómada a sedentario se da gracias a labor agrícola y la domesticación de animales. Este cambio favoreció la práctica de la monogamia: unión de un hombre con una mujer, y con ello el patriarcado, donde el padre representa la máxima autoridad como jefe de la familia, tradición que aún prevalece en algunas culturas.
Con la llegada del cristianismo, el matrimonio y la maternidad se convirtieron en preocupaciones básicas de la enseñanza religiosa. Después de la Reforma protestante en el siglo XVI, el carácter religioso de los lazos familiares fue sustituido en parte por el carácter civil. La mayor parte de los países occidentales actuales reconocen la relación de familia fundamentalmente en el ámbito del derecho civil.