Factores generales que pueden influir en el aumento de las ETS
Entre los factores de aumento consideramos los médicos el tatamientos inadecuados, favorecidos por las resistencias de microorganismos a los antibióticos. Ausencia de inmunidad a la infección, que puede volver a producirse. Diagnósticos tardíos o inexistentes, por la reticencia en acudir a un centro medico. Frecuente ineficacia del autotratamiento.
Socioeconómicos y culturales
– Aumento del número de individuos susceptibles al iniciarse más precozmente las relaciones sexuales, la pérdida del miedo al embarazo en la mujer y el frecuente cambio de la pareja sexual.
– Elevación del nivel de vida, que facilita más tiempo de ocio y más posibilidades de contactos sociales variados.
– Mayor movilidad de la población. Los viajes más rápidos y confortables favorecen la diseminación de los agentes causantes de ETS, a menudo resistentes al tratamiento, de un país al otro.
– Mayor permisividad de la sociedad frente a muchas actitudes y costumbres: alcohol, drogas, disminución de los vínculos familiares y del control de los adolescentes, falta de creencias religiosas, erotismo creciente en revistas, cine, TV etc.
– Falta de una adecuada educación sexual en la juventud, y del conocimiento de unas normas claras y precisas de prevención de las ETS,
– Necesidad de prostituirse de hombres y mujeres adictos a las drogas duras como único sistema de adquirir las drogas duras con ausencia total de control sanitario y con una gran facilidad de diseminación de gérmenes resistentes.
Manifestaciones clínicas de las ETS
Una ETS puede manifestarse, después de un período de incubación variable, por la aparición de uno o más de los siguientes signos y síntomas:
-Úlcera indolora (sífilis) o dolorosa (chancro blando) en genitales externos, margen anal o boca.
–Ganglios dolorosos en la zona inguinal (sífilis, herpes),
-Verrugas en genitales externos o región perianal (condilomas acuminados),
-Erupción cutánea (roséola) en la sífilis.
-Secreción por meato uretral, purulenta (gonorrea) o clara (uretritis inespecífica o por trichomonas).
-Sensación de quemazón al orinar.
-Aumento de flujo vaginal, a veces poco apreciable, que puede ser de color obscuro o mal oliente.
-Irritación o prurito vaginal (trichomonas o candidas).
-Vesículas o pequeñas úlceras múltiples y recidivantes en genitales externos o en la región perianal (herpes genital).
-Dispareunia (dolor al acto sexual).
Las ETS pueden asentar en diferentes localizaciones de nuestro cuerpo:
–Relacionadas con la zona genital: pene, uretra, vagina, cuello uterino, endometrio, trompas de Falopio, ovario, líquido amniótico, margen anal, recto y vejiga urinaria.
–Órganos distantes; cerebro, meninges, boca, ojos, rodillas, hígado, etc., en los que pueden dar lugar a enfermedades graves, agudas o crónicas, en ocasiones mortales.