Factores sociales y culturales
Preocupación por la calidad de la vida
En el momento actual lo que cada vez nos interesa más es la calidad de la vida y no la cantidad de bienes. El lema es “No más cosas, sino cosas mejores”.
Buscamos ante todo el valor, la durabilidad y la inocuidad en los productos que compramos. Con la mirada en el futuro, nos preocupará más la inflación, la delincuencia y las tasas de interés y menos poseer automóviles, ropa y casa como
las de los vecinos. El creciente interés por el ambiente y el descontento ante la contaminación y el desperdicio de los recursos están dando origen a cambios trascendentes, en el estilo de vida del hombre moderno.
Uno de los fenómenos más impresionantes de la sociedad en los años recientes ha sido el cambio del papel de las mujeres.
Lo más importante es la ruptura con los patrones tradicionales y, algunas veces discriminatorios que esteriotiparon los papeles (roles) de hombres y mujeres en las familias, trabajos, recreación, empleo de productos y en muchas otras esferas de la vida, hoy el creciente poder político de la mujer, su poder económico y las nuevas oportunidades de trabajo con que cuenta han modificado en forma considerable sus perspectivas y también la de los varones.
Actitudes ante la buena condición física y la ingestión de alimentos
En los últimos años un mayor interés por la salud y la buena condición física parece haber penetrado en casi todos los segmentos demográficos y económicos de la sociedad. La participación en actividades relacionadas con la condición física, desde aerobics hasta el yoga, muestran una tendencia creciente.
Las empresas que proporcionan los productos para estas actividades y la organización de estos servicios han visto las posibilidades de esta tendencia que realmente ha proliferado y se han mejorado las instalaciones públicas.
Junto con el fenómeno de la preocupación por conservar una buena condición física, asistimos a cambios profundos en el patrón de ingestión de alimentos El hombre moderno es más sensible ante la relación existente entre la alimentación y las principales enfermedades con un alto índice de mortalidad, entre otras los ataques cardiacos y el cáncer.
En consecuencia, ha crecido el interés por el control de peso mediante la dieta, los alimentos con poca sal, los aditivos, el colesterol y los alimentos ricos en vitaminas y minerales y con alto contenido de fibra. Los alimentos naturistas y que favorecen la salud ya han penetrado los supermercados.
Fuente: Apuntes de Administración de Pymes de la FCA de la UNAM