Fernando el Católico
Nacido en Sos (en la actualidad, Sos del Rey Católico, en Zaragoza), el 10 de mayo de 1452, hijo del rey de la Corona de Aragón Juan II, a quien sucedió, y de Juana Enríquez; fue el prototipo de político renacentista, inspiró la principal obra de Nicolás Maquiavelo (El príncipe) y supo combinar diplomacia y eficacia militar. Con su madre resistió el asedio del ejército de la Generalitat durante la Guerra Civil catalana (1462-1472), conocida también como primera guerra de los Remesas.
Fue nombrado gobernador general de Aragón y Cataluña en 1466 y, dos años más tarde, corregente de Sicilia.
Su matrimonio con la princesa Isabel de Castilla, hermana de Enrique IV, contraído en 1469, marcó decisivamente su trayectoria y proyectó su figura hacia la política de Castilla, luchando eficazmente contra las pretensiones al trono de Juana la Beltraneja.
Fernando condujo la guerra con éxito y en 1479 se firmó el tratado por el cual Isabel y el rey de Aragón se convertían en soberanos de Castilla.
Ese mismo año falleció juan II y Fernando fue coronado rey de Argón, Valencia, Mallorca y conde de Cataluña. En 1841 se refrendó la unión de las coronas castellana y aragonesa.
Ese mismo año los reyes crearon la Inquisición Española para uniformar la religión sus súbditos. Entonces se plantearon dos metas: recobrar los cristianos el reino nazarí de Granada t expulsar a os judíos de España, ambas logradas en 1492, a las que se suma la empresa exploradora encomendada a Cristóbal Colón, que culmina con el descubrimiento de América.
En política, Fernando redujo el poder de la nobleza feudal y centralizó el poder del Estado; también recuperó, mediante la diplomacia o la guerra, posesiones como Cerdaña y el Rosellón, y añadió a la lista a Napoleón y Sicilia. Fernando organizó el matrimonio de su hijo e hijas con los herederos de las potencias vecinas.
En 1496 el papa otorgó a los reyes el título de “Católicos”. Al morir la reina Isabel en 1504, su hija Juana y Felipe el Hermoso fueron reconocidos reyes de Castilla, pero Felipe murió meses después y Fernando el Católico declaró demente a su hija, por lo que asumió la regencia castellana. En 1505 se casó con la princesa Germaine de Foix, con la que tuvo un hijo que murió al poco tiempo de haber nacido.
Murió en Madrigalejos el 23 de enero de 1516.