Fisiología de los mamíferos
Su metabolismo es diverso y guarda relación con la proporción entre volumen y superficie. En mamíferos grandes el metabolismo es lento y con más longevidad, en los pequeños es alto y su vida se acorta. Por su alimentación se distinguen dos grupos: herbívoros y carnívoros, incluyendo carroñeros. Hay otras formas de nutrición sólo en algunas especies, como las ballenas, que comen plancton marino.
Es frecuente el omnivorismo. La dentadura y la forma de la boca se adaptan a diversos tipos de alimentación. Los órganos de los sentidos están desarrollados.
El oído de los mamíferos es una porción interna con tres canales semicirculares, para percibir el movimiento de la cabeza y actuar como órgano de equilibrio, una porción media con varios huesecillos y una membrana (tímpano), para percibir los sonidos, y un conducto auditivo al exterior, con pabellón auricular, la oreja, para concentrar los sonidos y detectar su dirección.
La vista también es muy desarrollada y los ojos son una estructura globular con humor vítreo rodeado de una membrana transparente que es la córnea. Detrás de esta se encuentra el humor acuoso, separado del vítreo por el cristalino y el iris.
En la parte posterior está la retina, con células fotosensibles (conos y bastones) y nervios. Los sentidos del gusto y olfato muestran diversidad, y son más importantes que la vista para muchas especies. Se hallan en las cavidades bucal y nasal.