Forjado
El forjado fue el primero de los procesos del tipo de compresión indirecta y es probablemente el método más antiguo de formado de metales.
Involucra la aplicación de esfuerzos de compresión que exceden el esfuerzo de fluencia del metal. El esfuerzo puede ser aplicado rápida o lentamente.
El proceso puede realizarse en frío o en caliente, la selección de temperatura es decidida por factores como la facilidad y costo que involucre la deformación, la producción de piezas con ciertas características mecánicas o de acabado superficial es un factor de menor importancia.
La conformación por deformación plástica aprovecha la capacidad de conformación de deformación de los metales para provocar en ellos desplazamientos de masa, más o menos acusados, según las características del metal y la temperatura de aplicación del proceso.
Como consecuencia de ello se produce también la alteración de la estructura interna del metal y la modificación de sus propiedades mecánicas.
Es un procedimiento de conformación por deformación plástica en el que, además de los esfuerzos exteriores, se emplea energía térmica; es decir, es un procedimiento de trabajo en caliente.
La acción combinada de energía mecánica y calorífica provoca cambios muy acusados de sección y crea una macro-estructura fibrosa.
La forja puede ser libre o con estampa. La primera no impone ninguna forma específica a la herramienta; la segunda requiere la construcción de una estampa que reproduce la forma y dimensiones de la pieza a forjar. Los efectos de la forja, son los siguientes:
Eliminación de defectos internos: el aplastamiento de la masa del metal, produce el aplastamiento de las cavidades internas, cuyas paredes, si no están oxidadas, se unen íntimamente quedando perfectamente soldadas.
De la misma forma, las segregaciones, por defecto de la presión y el calor combinado, resultan disminuidas, mejorando la homogeneidad del material.
Afinado del grano: depende de la temperatura de trabajo y de la velocidad de deformación. En unos casos se logra la disminuir el tamaño del grano y en otros se logra una mejor disposición de las fibras. En ambos casos mejoran las propiedades mecánicas del metal.
Existen dos clases de procedimientos de forjado: forjado por impacto y forjado por presión. En el primero, la carga es aplicada por impacto y la deformación tiene lugar en un corto tiempo.
Por otra parte, en el forjado por presión, se involucra la aplicación gradual de presión para lograr la cedencia del metal. El tiempo de aplicación es relativamente largo. Más del 90% de los procesos de forjado son en caliente.
El forjado por impacto a su vez puede ser dividido en tres tipos:
– Forjado de herrero
– Forjado con martinete
– Forjado por recalcado
Fuente: Materia de Proceso de Manufactura de la Unideg