Formato de grabación
Los datos en un disco magnético se organizan en un conjunto de anillos concéntricos sobre el plato denominados pistas. Las pistas adyacentes están separadas por bandas vacías.
Esto minimiza los errores debidos a falta de alineamiento de la cabeza o a interferencias del campo magnético. Para simplificar la electrónica, se suele almacenar el mismo número de bits en cada pista. Esto significa que la densidad en bits es mayor en las pistas más internas.
Los datos se transfieren en bloques se almacenan en regiones del tamaño de un bloque, conocidas como sectores. Normalmente hay entre 10 y 100 sectores por pista, y estos pueden ser de longitud fija o variable.
Los sectores adyacentes se separan con regiones vacías. El disco se graba con un formato que contiene algunos datos extra, usados sólo por el controlador del disco y no accesibles al usuario. En la siguiente figura se puede ver la disposición de los datos:
En la siguiente figura se muestra un ejemplo del formato de grabación de un disco. En este caso, cada pista contiene 30 sectores de longitud fija, de 600 bytes cada uno. Cada sector contiene 512 bytes de datos, junto con la información de control utilizada por el controlador del disco.
El campo ID es un identificador único, o dirección, usado para localizar un sector particular. El byte SINCRO es un patrón de bits especial que delimita el comienzo del campo. El número de pista identifica cada pista.
El número de cabeza identifica una cabeza, si el disco tiene varias superficies. El ID y los campos de datos contienen, cada uno, un código de detección de errores de redundancia cíclica (CRC) que estudiaremos en el apartado siguiente.
Existen procedimientos para aumentar la capacidad del disco colocando más sectores sobre las pistas exteriores que son más largas, manteniendo constante la velocidad de rotación. El sistema ZBR (Zone Bit Recording) es un ejemplo que requiere el uso de controladores más complejos..
Un parámetro a tener en cuenta en el funcionamiento de un disco es el tiempo medio entre fallos, MTBF (Mean Time Between Failures), que se mide en horas (15000, 20000, 30000..). Cuanto mayor sea este parámetro mayor será la fiabilidad del disco.
Fuente: Estructura de Computadores, Facultad de Informática, UCM