Función neurológica del recién nacido
El S.N.C. es el más inmaduro al nacimiento. Tiene una maduración importante en el tercer trimestre pero las conexiones no están completadas y de ahí que haya movimientos incoordinados.
Las funciones de la corteza cerebral superior no están definidas. Se valora:
a) Estado de alerta. Debe observarse la apertura espontánea de los párpados y los movimientos de los ojos, cara y extremidades, así como la respuesta ante estímulos.
Predhlt identificó 5 estados de sueño-vigilia; los estadíos 3 y 4 son los más eficaces para la valoración neurológica y para tomar las constantes vitales.
Estadío 1.- R.N. con ojos cerrados, respiración regular, tranquila y sin movimientos de extremidades.
Estadío 2.- neonato con ojos cerrados, con respiración irregular y movimientos pequeños de sus extremidades.
Estadío 3.- es ideal para valorar el estado neurológico del neonato. Ojos abiertos, tranquilo, y movimientos poco amplios.
Estadío 4.- estado de alerta, ojos abiertos, respiración estimulada y movimientos más amplios.
Estadío 5.- llorando, con brazos abiertos y movimientos muy dinámicos. Intranquilo.
b) También se debe hacer examen motor que consiste en comprobar que el R.N. tiene una serie de movimientos pasivos típicos, no coordinados y espontáneos, y una serie de movimientos activos cuando sometemos al R.N. a estímulos y responde a ellos.
Además el R. N. tiene una actitud típica de flexión y valoraremos y tendremos en cuenta su tono y fuerza muscular. Son típicos del R.N. reflejos arcaicos o primarios que suelen desaparecer al quinto mes de vida.
La ausencia de estos reflejos es sinónimo de depresión neurológica. No obstante su presencia no es indicativa de perfecto estado neurológico. Debemos estar en alerta ante un niño muy activo o que esté sumamente aletargado (hipotónico).
Los reflejos que se exploran en el R.N. son:
A) Reflejo tónico del cuello: cuando le giramos la cabeza hacia un lado él realiza una extensión de la extremidad superior del mismo lado, y flexión de la extremidad superior del lado contrario (o sea, cabeza hacia derecha, brazo derecho extendido y mano parcialmente abierta, y brazo izquierdo flexionado y puño cerrado, y viceversa).
B) Reflejo de moro o abrazo: consiste en soltar al R.N. sobre una superficie (desde incorporado) y ver si abduce los brazos (los abre), llora y los lleva otra vez hacia el tórax (los aduce).
C) Reflejo de la marcha automática: cuando lo cogemos por las axilas y lo movemos hacia delante da 2 o 3 pasos.
D) Reflejo plantar o de presión plantar: cuando se le pone un dedo en la planta del pié lo intenta agarrar.
E) Reflejo de prensión palmar: se le dan los dedos en la palma de la mano, se agarra con fuerza, se sube y vuelve a caer.
F) Reflejo perioral o de los puntos cardinales o de búsqueda: se le estimula la comisura de la boca o cerca en la mejilla, y busca hacia la parte que se estimula (vuelve la cara hacia ese lado).
G) Reflejo de succión: en la lactancia materna cuando introducimos un dedo o el lado cubital de la mano, o al acercarle algo a los labios hace movimientos de succión. Este reflejo está presente desde el séptimo mes de gestación.
H) Reflejo de Babinski: cuando estimulamos un pie con algo punzante y tiende a extender los dedos (al revés que nosotros). Es un reflejo piramidal.
c) Además debemos hacer un examen sensorial:
A) Cócleo palpebral: para comprobar si oye. Damos un golpe en el plano en el que él bebé se encuentra y el niño cierra los ojos.
B) En los primeros meses de vida el R.N. es algo miope hasta que adapta el globo ocular. Al segundo o tercer mes ya ve bien. Le gustan los objetos luminosos y las caras.
C) Los recién nacidos tienen desde el primer momento el sentido del gusto y del olfato bien desarrollados, identifican el olor materno (el olor de quien les amamanta). En cuanto al gusto, cuando algo no les gusta sacan la lengua o hacen gestos raros con la boca.
D) Al tacto los recién nacidos también responden muchas veces haciendo muecas con la cara.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep