Gaspar Melchor de Jovellanos
Literato, economista y político español, máximo representante del pensamiento de la Ilustración española, nació el 5 de enero de 1744 en Gijón (Asturias). Estudió filosofía en la Universidad de Oviedo y derecho civil y canónico en las de Ávila y Alcalá, donde entró en contacto con el espíritu de la Ilustración. Destinado para la ordenación sacerdotal (a los 13 años de edad recibió la tonsura) cambió su vocación por la de jurista.
En 1767 fue nombrado por Carlos III alcalde del crimen de la Audiencia de Sevilla, y en 1774 ascendió a la plaza de oidor.
El contacto con el espíritu enciclopedista del intendente Pablo de Olavide le adscribió definitivamente al reformismo ilustrado, como ya se observaba en sus primeros informes.
Ingreso a la Real Academia de la historia en 1779 y a la de Bellas Artes de San Fernando en 1780, año en que fue designado miembro del consejo delas órdenes Militares y de la Junta de Comercio y Moneda. Se integro a la Real Academia Española en 1781 y a la Real Sociedad Económica Matritense en 1782.
Recibió encargos para elaborar discursos y elogios para distintas instituciones, como el Elogio del marqués de los Llanos de Alguazas (1780), el de Ventura Rodríguez y el de las Bellas Artes (1781), y el de Carlos III (1788).
Para las instituciones en las que colabora, preparó diversos informes entre los que destacan: el de Fomento de la marina mercante (1784), el del Libre ejercicio de las artes (1785), La Memoria sobre la policía de los espectáculos y diversiones públicas (1790), y el más celebrado, Informe en el expediente de Ley Agraria (1795).
En 1790 fue enviado a Asturias ante el temor de que propagara las ideas de la Revolución Francesa, pero fue habilitado nuevamente en 1797 y nombrado ministro de Gracia y Justicia. Volvió al destierro en 1801 en Mallorca, pero regresó para ocupar un lugar en la Junta Central.
Murió en Vega, Asturias, el 27 de noviembre de 1811.