Gian Lorenzo Bernini
Escultor arquitecto y pintor italiano nacido en Nápoles el 7 de diciembre de 1598. Su padre, Pietro Bernini, un escultor de talento del manierismo tardío, fue su primer maestro. Sin embargo, pronto el hijo superó al padre, según señalan las principales fuentes de información: la biografía de Filippo Baldinucci (1 682) y la de su hijo Domenico Bernini (1713). Fue reconocido retratista de papas, prelados, reyes y nobles, como es el caso del retrato del cardenal Scipione Borghese (1632).
O el de Luis XIV de Francia (1665). Como escultor, en sus inicios se delata una influencia hlenística, de lo que son ejemplos La cabra Amaltea amamantando a Zeus niño (1615), Eneas, Anquieses y Ascanio (1618-1619) y El rapto de Proserpina (1645-1652).
Fue el primer escultor que aprovechó la luz para dar un realce de dramatismo a sus conjuntos escultóricos, como se puede ver en el Éxtasis de santa Teresa (1645-1652). Realizó diversos trabajos urbanísticos como el decorado de la Puerta del Popolo (1655) y varias fuentes monumentales como la del Tritón (1642-1643) y la de los Cuatro Ríos (1648-1651).
Bernini también es uno de los principales arquitectos del barroco, en abierta rivalidad con Francesco Borromini, que trabajó a sus órdenes en el baldaquino de la basílica de San Pedro. Aunque sus primeros proyectos como arquitecto fueron religiosos, la misma aristocracia romana también le encargó obras civiles, entre las que destacan el palacio Ludovisi (actualmente palacio Montecitorio, 1650 en adelante) y el palacio Chigi-Odesclachi de Roma (comenzado en 1664), con su fachada tripartita dominada por un cuerpo central de siete vanos entre pilastras (modificada en 1745 por Nicola Salvi) y alas laterales retranqueadas. Esta composición, insinuada ya en el palacio Ludovisi, se convirtió en modelo para los palacios barrocos europeos..
Bernini proyectó también tres iglesias: Santo Tomás en Castelgandolfo (1658-1661), construida sobre planta de cruz griega, y Santa María de la Asunción en Ariccia (1662-1664), con una planta circular inspirada por el Panteón de Agripa.
La tercera es su mayor logro dentro de la arquitectura religiosa: el templo de San Andrés del Quirinal (1658-1670) de Roma se construyó sobre planta oval, para conseguir un dramatismo escénico singular, con un porche cóncavo que se extiende por delante de la fachada, reproduciendo los ritmos interiores del edificio.
El interior, decorado con mármol oscuro de diferentes colores, tiene una bóveda oval decorada en blanco y oro.
Murió en Roma el 28 de noviembre de 1680.