Independencia de las colonias inglesas
En el siglo XVII y hasta mediados del siglo XVIII, a lo largo de la costa norte-americana del Atlántico se establecen trece colonias inglesas, agrupadas en:
a) Colonias del norte: integradas por familias puritanas que huyen de Inglaterra en pos de las libertades religiosa y política. En 1630 se establecen los primeros puritanos en PIymouth, hoy Massachusetts.
Estos colonos fundan posteriormente nuevas colonias en Rhode Island, Connecticut y Nueva Inglaterra. Gente trabajadora, de espíritu independiente, cultivan la tierra en pequeñas propiedades. Después desarrollan industrias y construyen ciudades como Boston.
b) Colonias del sur: conformadas por hidalgos ingleses. Clima cálido, apto para los cultivos tropicales, permite la creación de grandes haciendas dedicadas al cultivo del tabaco, el algodón y el azúcar, trabajadas por esclavos negros traídos del África. Al principio, a estas colonias sureñas se les llamó Virginia.
c) Colonias del centro: predominio del espíritu aristocrático del sur, mezclado con las tradiciones austeras características de las colonias norteñas.
En el siglo XVII, la política económica desarrollada por Inglaterra favorece totalmente los intereses de la metrópoli. El establecimiento de actas y reglamentos fomenta la creación de monopolios: el Acta de Navegación deja en manos inglesas el transporte marítimo, las Actas de Comercio obligan a los colonos a la compraventa exclusiva de sus productos con la metrópoli, las Actas de Industria prohiben la explotación y producción de diferentes manufacturas en sus colonias e impedir la competencia con los fabricantes ingleses.
Este sistema mercantilista afecta el proceso evolutivo de las colonias; las trabas en la organización económica y las ideas de la Ilustración originan la guerra de Independencia.
La nueva Francia (Canadá) y Virginia codician el valle de Ohio. Los franceses lo necesitan para pasar a su territorio luisiano, mientras que los ingleses no quieren obstáculos en su expansión al oeste.
Las continuas guerras con Francia, sobre todo la llamada «guerra de los siete años» provocan que Inglaterra, en bancarrota, busque aumentar sus ingresos por medio del alza de impuestos ya establecidos en las aduanas coloniales y la imposición de otros.
Los colonos cada día pagan más por la importación de productos como el café, los vinos de madera, el tabaco; al mismo tiempo, reciben la prohibición de importar directamente productos básicos, por ser comunes en su vida cotidiana, como el té.
En 1774 se convoca el Primer Congreso Continental de Filadelfia. En él, las trece colonias redactan una declaración de derechos y la exigencia de derogar los impuestos y las prohibiciones al comercio. El Parlamento inglés rechaza estas reclamaciones.
Un año después, en medio de disturbios y enfrentamientos más frecuentes entre las guarniciones inglesas y los colonos, se realiza el Segundo Congreso Continental de Filadelfia en el que se declara formalmente la guerra contra Inglaterra.
En 1776, en el Tercer Congreso de Filadelfia una comisión encabezada por Thomás Jefferson redacta la Declaración de Independencia que servirá de modelo para los revolucionarios franceses una década después.
En ella se establecen los principios con los que habían soñado los hombres de la Ilustración.
Para asegurar estos derechos, los hombres pueden establecer gobiernos. Este concepto de soberanía popular se opone al de monarquía absoluta, donde el rey o soberano tienen el «derecho divino» de gobernar.
El movimiento independiente, a pesar de su inferioridad ante el ejército inglés, cuenta con el apoyo decidido de Francia y la simpatía de otros países: Dinamarca, Holanda, Suecia, España, Rusia. En 1781, logra la victoria definitiva sobre las tropas inglesas que se rinden en Yorktown.
La nueva nación: Estados Unidos de América se establece como una federación de Estados libres unidos en una república. En 1789, George Washington se convierte en su primer presidente. La ciudad que lleva su nombre se convierte en la nueva capital (sustituye a la ciudad de Filadelfia) al año siguiente.