Industria química
Antes de que un proceso químico efectuado en el laboratorio llegue a convertirse en un proceso industrial debe ser estudiado minuciosamente en plantas piloto, para posteriormente ser implantado a gran escala una vez demostrada su rentabilidad. La fabricación de un producto se considerará rentable cuando su precio de coste, incluyendo los gastos de instalación y administración, sea inferior al precio de venta.
La industria química toma sus materias primas del aire (oxígeno, nitrógeno), del agua (hidrógeno), de la litósfera (carbón, petróleo, minerales) y de la biosfera (madera, grasas) para transformarlas en productos útiles para el hombre. Todo proceso químico efectuado a escala industrial consta de las tres etapas siguientes:
a) Preparación de las sustancias que van a reaccionar.
b) Reacción propiamente dicha.
c) Purificación de los productos obtenidos.
Las etapas anteriores se suelen descomponer en una serie de operaciones básicas que son aplicables a cualquier industria química, tales como la trituración y molienda de los materiales sólidos, el transporte de calor y de fluidos, la destilación de mezclas liquidas, la filtración, la sedimentación, la cristalización o la extracción de sustancias.