Infecciones superficiales del recién nacido
1) Pénfigo: Provocada casi siempre por estafilococo aunque también puede estar producido por estreptococo.
Es una afección de la piel y mucosas en la que aparecen vesículas con pus en cuello, axilas, muslos y tórax, de manera que sólo respeta las palmas de las manos y de los pies. En esto es en lo que se diferencia del pénfigo sifilítico.
Tratamiento: Antibioterapia por vía general. También antisépticos por vía tópica.
2) Mastitis: Infección del R.N. en mamas hipertróficas. También es estafilocócica. Puede propagarse al tórax y formar un absceso en él. Se produce entre la 2ª y 4ª semana de vida, y se adquiere en el canal del parto normalmente.
Tratamiento: Antibióticos y cuidados posquirúrgicos tras la incisión realizada para drenar el absceso en caso necesario.
3) Muguet: Infección de la orofaringe frecuente en R.N. provocada por Cándida albicans. Se contagia y propaga por secreciones vaginales infectadas de la mujer (al atravesar el canal del parto).
A veces también por vía hemática. La puerta de entrada es la boca del R.N. y puede propagarse al tubo digestivo y desde allí producir una septicemia. Son manchas blanquecinas en la mucosa oral y lengua, no más grandes que el tamaño de una lenteja.
La contaminación del tubo digestivo hace que a veces llegue a la piel del área perianal y se produce una dermatitis importante. Se le llama dermatitis perianal.
Los cuidados de enfermería son enjuagar la boca con soluciones bicarbonatadas y la administración de antifúngicos en general vía oral, intramuscular o parenteral.
También se usan soluciones antimicóticos como la nistatina o la violeta de genciana (antifúngico) dando toques en las lesiones.
4) Conjuntivitis gonocócica: La conjuntivitis por lo general se contrae en el canal del parto. Puede estar producida por estafilococos, chlamydias, pero la más importante es la gonocócica (producida por Neisseria gonorrhae).
Esta da lugar a lesiones importantes en la córnea que puede provocar ceguera en el R.N. Los signos son blefaroespasmo (ojos muy cerrados o contracción repetitiva y rítmica de los músculos del párpado), y secreción amarillenta y purulenta muy abundante. Aparece antes del tercer día de vida.
Tratamiento: antibióticos por vía general (penicilina o cefalosporina) y colirio de cloranfenicol o de tetraciclina. Además se harán lavados frecuentes con suero fisiológico estéril. Aislar al neonato.
5) Dacriocistitis: Es un cierre o estenosis del conducto lacrimal por infección. Hay lagrimeo intenso, secreción purulenta y a veces cuando presionamos con un dedo sale el contenido amarillento que obstruye el conducto.
El masajeo del saco lagrimal por el personal de enfermería hace que el conducto se desobstruya o se recanalice. Cuando esto falla hay que hacer un sondaje del conducto para volver a hacerlo permeable.
6) Onfalitis: Es la infección del cordón umbilical y puede estar provocada por estafilococos, gérmenes piociánicos, escherichia o estreptococos.
Puede ser moderada o grave supurada. En este último caso hay infiltración de supuración a través de la pared abdominal y puede haber septicemia.
Si la infección es moderada el tratamiento es tópico, curas con suero fisiológico, antiséptico y cubrir la herida. Si es grave, a lo anterior se añade tratamiento antibiótico específico para el germen causante.
Además se hará la valoración del proceso de cicatrización del cordón. Así puede haber secreción serosanguinolenta o de pus sólo, mal olor, enrojecimiento alrededor del cordón o más intensa en una zona mayor. También valoraremos quejas, lloros del R.N.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep