Inicio del parto
El porqué se inicia el parto todavía no se sabe bien. La etiología es multifactorial y se cree que están involucrados factores mecánicos y hormonales. Se sabe que se producen cambios en:
a) Cuello uterino: en el cérvix se produce ablandamiento, suavidad,borramiento y dilatación. El cérvix no es elástico, se estira pero no se contrae.
Su estimulación (por el feto descendiendo o artificialmente mediante la maniobra de Hamilton que es la separación de membranas del polo inferior para estimular el comienzo del parto), provoca una descarga de prostaglandinas que producen la dinámica uterina.
b) Miometrio: si es elástico. Tiene dos características:
– elasticidad
– contractilidad
Las contracciones que durante el embarazo son leves y no coordinadas (contracciones de Braxton-Hicks), en el trabajo de parto son fuertes, rítmicas y progresivamente más intensas y coordinadas.
Esto se ve favorecido por las estrechas uniones entre las fibras musculares del miometrio. Cuando llega el parto en estas fibras musculares hay liberación de iones Ca++ que producen lisis de ATP junto con un aumento de mitocondrias celulares que hacen que se produzca una actividad contráctil de la actomiosina.
Existen varias hipótesis para explicar el comienzo del trabajo de parto:
– Factores genéticos de la madre.
– La estimulación del cérvix y vagina debido a la presión que ejerce la presentación fetal una vez que se ha producido el descenso en la pelvis.
– Un aumento de la producción de ACTH materna (u hormona adrenocorticotropa, que se produce en el lóbulo anterior de la hipófisis), aumenta el cortisol de las cápsulas suprarrenales fetales, el cual actúa sobre la placenta produciendo un desequilibrio entre los niveles de progesterona y estrógenos a favor de estrógenos que tienen un efecto contráctil.
La progesterona no produce su efecto sedante.
– Además, el aumento de estrógenos induce la secreción de prostaglandinas vasoconstrictoras segregadas por el útero, la placenta y el líquido amniótico, y por otro lado se produce un aumento de la secreción de oxitocina por la hipófisis posterior.
– Además colateralmente se produce un aumento (de 100 a 200 veces) del número de receptores de oxitocina en las células del miometrio.
La oxitocina es una hormona que produce la contractilidad del músculo uterino. Cuando el parto se induce con oxitocina, antes de la finalización del embarazo, puede ocurrir que la inducción fracase ya que hay menos receptores de los necesarios.
– La relaxina también juega un papel importante ya que relaja las articulaciones (por ello se facilita la retropulsión del cóccix), y también se cree que produce cambios cervicales.
– La distensión o elongación de las fibras uterinas llega a ser tan grande al final de la gestación, que las fibras son más excitables y se contraen con más frecuencia ante estímulos menores.
Lo que sí se sabe es: que hay una mayor unión de las células musculares para contraerse mejor, que se producen desequilibrios hormonales, aumento de prostaglandinas, aumento de receptores de oxitocina, distensión uterina, etc.
Podría ser que el conjunto de todo ello diera lugar al inicio del parto.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep