Inicios de la química
Es costumbre situar los inicios de la química en el descubrimiento del fuego por el hombre y en el dominio de diversos materiales utilizados en sus actividades. Puesto que los objetos hallados por los arqueólogos son de cerámica, metal, vidrio y tela se concluye que las civilizaciones antiguas conocían la cerámica, la metalurgia y la fabricación de vidrios y tintes, así como la de perfumes y cosméticos para embalsamar a los muertos.
Los sucesivos conocimientos en el campo de la metalurgia dieron lugar a las edades del oro y de la plata, del bronce y del hierro.
Los objetos metálicos más antiguos son de oro y pueden datarse en más de 5000 años aC. Con posterioridad a la edad del oro y de la plata se descubrió el cobre, metal que pronto adquirió gran importancia por su facilidad para formar aleaciones con otros metales (bronces).
La edad del bronce se sitúa hacía el año 4000 a.C. La del hierro hacia el 1200 a.C. En el siglo VI a.C. Surge en Grecia un importante movimiento filosófico que se planteó muchos interrogantes sobre la naturaleza de la materia, originándose la teoría de los cuatro elementos.
Según ésta, la tierra, el agua, el aire y el fuego son los responsables de las cualidades fundamentales de la materia; a saber: lo caliente, lo frío, lo seco y lo húmedo, mientras que dos fuerzas cósmicas, el amor y el odio, son las raíces de todas las cosas.
Por la misma época, Leucipo y Demócrito afirmaron que la materia está formada por átomos (ser) y vacío (no ser), de modo que el vacío existente entre los átomos permitía su movimiento.