Juan Aldama
Militar mexicano iniciador de la guerra por la independencia. Nació en San Miguel el Grande (hoy de Allende), Guanajuato, en 1774, en el seno de una familia criolla. Desde que se formo el ejército de la Nueva España, por iniciativa de José de Gálvez, los criollos como Aldama recibieron la oportunidad de unirse a sus filas. Fue parte del cuerpo Dragones Provinciales de la Reina, donde conoció a Ignacio Allende y a Mariano Abasolo, con quienes siguió el curso de las operaciones de les Dragones por Jalapa y Perote.
Participo en la conspiración de Valladolid (hoy Morelia) en 1809. Se traslado a Querétaro, donde fue invitado a las reuniones del corregidor Miguel Domínguez y su espesa Josefa Ortiz, ambos conjurados con el cura Hidalgo para emprender la lucha contra el régimen.
Al ser descubierta la conjura, Aldama se hallaba en San Miguel el Grande, de donde partió hacia el pueblo de Dolores para reunirse con Allende e Hidalgo, con quienes encabezó la marcha por diversas poblaciones en las que se les unieron personas de toda condición, pero principalmente los pobres.
En Celaya tuvo un altercado con Hidalgo perqué éste no reprimía los desmanes de sus seguidores. Tras la exitosa batalla contra el ejército realista, en el monte de Las Cruces, se manifestó inconformé porque Hidalgo ordeno retroceder, en lugar de haber procedido a la toma de la Ciudad de México.
Tomo parte en la batalla y derrota de Puente de Calderón, después de la cual, y de acuerde con Allende, se desposeyó a Hidalgo de la jefatura del movimiento.
El 20 de marzo do 1811 fue aprehendido en Acatita de Bajan junto con los demás jefes insurgentes, cuando huían hacia el norte para conseguir armas en Estados Unidos.
Tras el juicio que se le formo por traición, el 26 do junio de 1811 fue sentenciado a morir fusilado y su cabeza quedo expuesta en la Alhóndiga de Granaditas, Guanajuato, hasta 1821, cuando fue reunida con el cuerpo y los restos trasladados a la Catedral Metropolitana de la Ciudad de México. Hoy reposan en la Columna de la Independencia.
