La erosión
Erosión, proceso natural de naturaleza física y química que desgastan y destruyen continuamente los suelos y rocas de la corteza terrestre; incluyen el transporte de material pero no la meteorización estática. La mayoría de los procesos erosivos son resultado de la acción combinada de varios factores, como el calor, el frío, los gases, el agua, el viento, la gravedad y la vida vegetal y animal.
En algunas regiones predomina alguno de estos factores, como el viento en las zonas áridas.
La erosión natural causada por el agua y el viento puede disminuirse y hasta evitarse siguiendo algunas prácticas como: el cultivo de plantas en hilera, preferentemente árboles, que actúen como una barrera impidiendo la entrada del viento, y la siembra de pastos o de ser posible la conservación de la vegetación natural en zonas muy inclinadas para evitar que el suelo sea acarreado por el agua.
Los hombres y mujeres contribuyen a la erosión de los suelos, cuando, entre otras acciones, llevan a cabo la tala inmoderada de árboles, las quemas no controladas de bosques, al no limitar las áreas de pastoreo y por sembrar constantemente un solo cultivo. Con esto se quiere resaltar que el desgaste que sufre el suelo por parte del ser humano es controlable y depende de él.
En la República Mexicana, los estados que más erosión presentan son: Tlaxcala, México, Puebla; además en donde predominan las zonas secas y semisecas como Zacatecas, Nuevo León y Coahuila. Sin embargo, cabe destacar que la erosión es un proceso que está presente en toda la República Mexicana (de hecho afecta a todo el mundo).