La escritura
Altamira, escrituras cuneiforme, jeroglifica
Los numerosos dibujos dejados en las cavernas (lugares de refugio) por el hombre prehistórico, los petroglifos, indican que desde los tiempos más remotos, los seres humanos sintieron la necesidad de expresarse por escrito, aunque en sus principios haya sido gráficamente, usando la fauna y la flora que los rodeaba, y haciendo toscos dibujos pintados o coloreados con elementos que en cada lugar brindaba la naturaleza.
Así nacieron los primeros jeroglíficos. También en estos rastros se muestra cómo imaginaban a sus dioses. El hombre del neolítico usó las «pictografías» para representar ciertas cosas que podía dibujar. En un segundo pasó, comenzó a combinar dibujos para expresar ideas, incluso abstracciones: los ideogramas.
La escritura pictográfica de los sumeri os, hecha sobre placas de barro y con estilete, presentaba rasgos en forma de cuñas, por lo que se denominó cuneiforme.
El hombre pasó por las fases de escritura de la pictografía, ideografía, y el fonograma, para llegar a crear silabas. Cada signo expresaba una sílaba y combinada con otras formaba una palabra.
Esta escritura silábica de los sumerios, fue adoptada por los semitas, y prevaleció en Asiria y en Babilonia. El pueblo egipcio uso el jeroglífico como tipo de escritura.
Si bien tuvieron una avanzada cultura, reflejada en los templos, las pirámides y los objetos hallados en las tumbas. No inventaron un alfabeto de caracteres independientes, debido en parte a que consideraban sagrada la escritura jeroglífica.
Egipto tuvo tres tipos de escritura:
– La jeroglífica,
– La hierática (usada por los sacerdotes) y
– La demótica, usada para usos más sencillos y cotidianos.
La hierática fue una escr itura adoptada por varios pueblos de las culturas mediterráneas, que le fueron sacando todo lo que tenía de pictográfica e ideográfica, hasta convertirla en un sistema de sonidos puros.
Fue el pueblo fenicio el primero en modificar la escritura jeroglífica, comenzaron a introducir caracteres independientes, y formaron un alfabeto de 22 signos, que no poseía vocales, era netamente consonántico y se escribía de derecha a izquierda.
No se conoce bien su origen, pero existió en el milenio anterior al nacimiento de Jesucristo e influyó en todas las lenguas ribereñas del Mar Mediterráneo.
Según ciertas leyendas, entre los siglos IX y VIII antes de Cristo, el hijo del rey Agenor de Fenicia, Cadmo, personaje entre histórico y legendario dotado de gran inteligencia, suponen que fue quien introdujo el alfabeto en Grecia, con el objeto de difundir la cultura y el progreso. Estas culturas antiguas dieron los primeros pasos de muchos de los elementos que han evolucionado hasta nuestros días.
Fuente: Apuntes Análisis del discurso visual de la U de Londres