La plantilla en la planeación y control de plazas
Tanto Eva María Aguilar como Miguel Ángel Sastre, coinciden en señalar la necesidad de realizar un análisis interno de la organización, para determinar:
Las fortalezas y debilidades relativas a los recursos humanos de la empresa. Es decir, se trata de ver con qué capital humano contamos o podemos contar en el futuro inmediato y conocer hasta qué punto dicho activo se adecua a las necesidades de la estrategia de la empresa, tanto desde el punto de vista cuantitativo como cualitativo.
Los medios con los que cuenta el departamento de recursos humanos para llevar a cabo dicho análisis, son: el inventario de personal y la planeación de la plantilla o planeación de plazas.
En cuanto a la planeación de la plantilla nos atrevemos a señalar que los estudios sobre ésta no son recientes. Desde finales de 1960, Eduardo Matute y Francisco Segrelles, advertían sobre la necesidad de superar los errores que han existido en el planteamiento de la planeación de las plantillas, para:
Llegar a una concepción clara en función de los planes de producción, cuál es el número de puestos que necesitamos en nuestras empresas, qué niveles deben de tener estos puestos en función de unos contenidos reales, para desembocar en la estructuración de unas plantillas ideales que obedezcan a una clara concepción de la organización de empresas y donde las funciones y las líneas de comunicación estén perfectamente definidas.
No se puede entender el significado de planeación de la plantilla o planeación de plazas, si no se cuenta con el concepto de control de plazas o control de la plantilla.
El control de plazas consiste en el mecanismo de registro y manejo de las plazas previstas en el pronóstico de personal.
El control de plazas incluye:
a) Plazas ocupadas
b) Plazas vacantes
c) Sustituciones temporales
d) Sustituciones permanentes
Fuente: Recursos humanos I de la Facultad de contaduría y Administración de la UNAM.