La «prueba anselmiana» en la idea cartesiana de Dios
Esta prueba de San Anselmo tiene que ver con que aquellos que sostienen que Dios no existe entienden necesariamente la idea de Dios, aunque lo nieguen como ente real, «Pues una cosa es la presencia de algo en el entendimiento y otra es entender que lo que está en el entendimiento existe«(Diccionario de Filosofía /tomo 3, J. Ferrater Mora, 1979-1980. Pag 2428).
Aquí puede hacerse referencia a la crítica cartesiana al empirismo que niega la existencia de todo aquello que resulte ajeno a los sentidos y que se presenta como la antitesis del racionalismo.
La idea de Dios no pasa por los sentidos, sin embargo, Descartes sostiene que los sentidos son engañosos y que sólo el entendimiento es un elemento fiable para conocer y es en el entendimiento y no en los sentidos donde puede comprenderse la idea de Dios.
Otro de los ámbitos en que pueden establecerse coincidencias entre los autores se halla en la perfección como característica ineludible de Dios.
San Anselmo dice que Dios existe porque si no existiera no sería perfecto «debe existir, tanto en el entendimiento como en la realidad, algo mayor que lo cual nada puede pensarse, y este algo es precisamente Dios» (Idem cita anterior).
San Anselmo ve a Dios como perfecto y a la inexistencia como causa de imperfección por lo tanto, ésta queda fuera de la naturaleza divina al igual que, en Descartes, queda fuera la dualidad de sustancias o la causa de cosas imperfectas que no pueden provenir de Dios.
Fuente: Apuntes de Diseño contemporáneo de la U de Londres.