La segunda parte del tema aborda las intervenciones de Enfermería en el puerperio inmediato
La amplitud del puerperio hace que las necesidades de la puérpera sean cambiantes y por tanto los cuidados. A efectos prácticos y clínicos dividimos este período en tres etapas:
– Puerperio inmediato: Comprende las primeras 24 horas postparto, es del que a continuación nos ocuparemos.
– Puerperio precoz: Abarca desde el 2º al 10º día.
– Puerperio tardío: Abarca desde el 10º día hasta la 6ª semana.
En el puerperio inmediato la mayoría de las mujeres permanecen hospitalizadas, por cuanto es un período crítico, pues el útero debe contraerse eficazmente para evitar problemas hemorrágicos, a la vez que deben instaurarse los mecanismos de hemostasia correctos.
Por otra parte, se dan en este período los principales reajustes hemodinámicos y cardiovasculares con la consiguiente fluctuación de los signos vitales.
Antes de analizar la valoración inicial de Enfermería enumeramos los siguientes elementos que se consideran fundamentales en la asistencia al puerperio. Estos son:
– Uso de guantes cuando se esté en contacto con sangre o fluidos corporales.
– Dar explicaciones a la puérpera antes y después de cada procedimiento.
– Promover la participación de la puerpera en los cuidados personales.
– Proporcionar intimidad a la hora de realizar los procedimientos.
– Apoyar a los padres durante su estancia en la maternidad.
Inmediatamente después del parto la mujer junto con su hijo son trasladados a la unidad de recuperación postparto, aquí se inicia la valoración puerperal.
Normalmente la estancia en esta unidad no suele pasar las dos horas para los partos normales. Debemos hacer hincapié que durante este tiempo las valoraciones son más frecuentes en el tiempo, y dependen de los protocolos de cada hospital.
Pasadas estas dos horas, las valoraciones se repiten y amplían. El profesional de Enfermería debe recabar información de la historia de la mujer recogida en su ingreso para el parto.
Resulta fundamental conocer todos los datos referidos al desarrollo del parto, como tipo de parto, hora, tipo de alumbramiento y hora, medicación utilizada, particularidades del desarrollo del parto, datos de laboratorio, información psicológica significativa etc. También los datos se pueden recoger mediante entrevista con la puérpera.
Una vez comprobado el estado inicial de la mujer nos encontramos en condiciones de identificar los problemas reales o potenciales y planificar las intervenciones.
Fuente: Apuntes y notas de enfermería materno infantil del Conalep