Los eslogans
Originalmente del término gaélico slugb-gbaí, que significa «grito de batalla», la palabra eslogan tiene un historial apropiado.
El eslogan resume el tema de la publicidad de una compañía para comunicar un mensaje en unas cuantas palabras fáciles de recordar.
El lema de Reebok dice: «Tenis para corredores desde 1895».
Se usa todavía con más frecuencia en radio y televi sión que en publicidad impresa, el eslogan puede combinarse con una melodía pegajosa para crear un jingle. Los eslogans pueden clasificarse en términos generales como institucionales, persistentes y agresivos.
Eslogan institucional.
Los eslogans institucionales se crean para establecer una imagen de prestigio de una compañía.
Muchas empresas que dependen de esta imagen para anunciar productos y servicios, insisten en que el eslogan aparezca en toda su publicidad y en sus membretes.
Un anuncio completo puede constar sólo del eslogan. Algunos eslogans institucionales son muy conocidos.
Los eslogans de política se cambian muy de vez en cuando o nunca.
Al estipular la plataforma o las virtudes del candidato en unas cuantas palabras, los eslogans que se usan en campañas políticas pertenecen también a la clasificación de eslogans institucionales.
Esas campañas terminan el día de las elecciones, y lo mismo sucede con muchas de las promesas.
Eslogans persistentes y agresivos.
Estas cápsulas publicitarias cambian con las campañas. Compendian las características especiales y significantes del producto o servicio que se anuncia, y sus declaraciones son fuertemente competitivas:
– Absoluta y positivamente los mejores en el negocio. (Federal Express)
– Tal vez los ojos más cuidados en el mundo. (Almay)
– Dénos una semana, nosotros nos encargaremos de quitarle el peso. (Ultra Slim-Fast)
– Puede acabar con la diarrea en una sola dosis. (Immodium A-D)
Los eslogans se usan mucho para anunciar comestibles, medicinas, cosméticos y licores. Se compra a estos productos de manera repetida y a precios comparativamente bajos.
Se venden en competencia directa en los anaqueles de los supermercados, farmacias y tiendas de departamentos.
Si un eslogan puede hacerle recordar una característica especial del producto a un consumidor en uno de estos establecimientos, sin lugar a dudas habrá cumplido con su propósito.
Los eslogans también pueden recordarle al consumidor el nombre de un producto de una compañía que respetan. No toda la publicidad necesita eslogans.
Los anuncios que no se repiten, o los de liquidaciones en los cuales el precio es la consideración principal, no usan eslogans. La creación de eslogans es una de las artes más difíciles de la redacción publicitaria.
Elementos de un buen eslogan. El eslogan se diferencia de muchas otras formas de redacción porque está concebido para que se recuerde y se repita palabra por palabra para grabarle al consumidor una marca y el mensaje de ésta.
El eslogan ideal debería ser breve, claro y fácil de recordar.
– La elección acertada. (AT&TL)
– Porque usted lo vale. (L’Oreal)