Luigi Galvani
Físico y fisiólogo italiano nacido en Bolonia el 9 de septiembre de 1737. Inicialmente se inclinó por la teología, pero reorientó su vocación; en 1759 se graduó como médico en la prestigiada universidad de la misma ciudad. Como alumno y maestro de esa casa de estudios, sus investigaciones incluyeron la descripción detallada de los órganos olfativos y auditivos de las aves, pero se centraron, sobre todo, en la relación de los impulsos eléctricos con el movimiento.
En uno de sus experimentos más famosos, realizado en la década de 1780, demostró que si se aplicaba una corriente eléctrica a la médula de una rana muerta, esta se movía. Posteriormente realizó otras pruebas sobre la naturaleza eléctrica de la actividad neurológica.
Sus hallazgos demostraron que el sistema nervioso es una compleja red eléctrica distribuida a lo largo del organismo, lo que hace posible las funciones fisiológicas. En 1791 publicó el ensayo Comentario sobre el efecto de la Electricidad en la movilidad muscular (De viribus Electricitatís in motu muscuari commentaríus), en el que propuso que una fuerza vital depositada en el cerebro originaba la energía eléctrica que se transmitía a los músculos, donde se acumulaba para producir el movimiento.
Uno de sus contemporáneos, el investigador Alejandro Volta, criticó esa explicación y aseguró que la energía eléctrica en los organismos vivos era resultado de las reacciones físicas de los elementos químicos presentes en ella, hipótesis que las observaciones ulteriores revelaron correcta. Las ideas de Galvani dieron lugar a esperanzas absurdas, como la posibilidad de reanimar un cadáver mediante la electricidad.
Aunque muchas de ellas fueron rectificadas en las décadas posteriores, su trabajo inauguró las neurociencias. Gozó de un amplio reconocimiento en vida y en 1772 llegó a presidir la Academia de Ciencias. Murió en su ciudad natal el 4 de diciembre de 1798.