Mecanismos de reparación del ADN
La transmisión fiel del material hereditario de generación en generación gracias a la capacidad de replicación del ADN se ve reforzada por una serie de mecanismos de reparación que actúan en caso de desgaste molecular por el paso del tiempo o en el caso de que agentes externos logren desperfectos en tan importantes biomoléculas. En la reparación interviene, primero, la enzima endonucleasa, que reconociendo los puntos débiles.
Abre la doble hélice en esos puntos para que tras ella pueda entrar en acción la ADN polimerasa, que irá sustituyendo los nucleótidos dañados por otros nuevos.
Transcripción del ARN
La síntesis del ARN recibe el nombre de transcripción, ya que en ese proceso la información es transcrita de un tipo de codificación (los nucleótidos del ADN) a otro (los nucleótidos del ARN), aunque el lenguaje de tripletes en el que está escrito el mensaje no cambia durante el proceso.
En general, el ARN no forma una doble hélice, sino, una cadena simple, la cual se, sintetiza como complementaria de una de las dos cadenas de la doble hélice de ADN, que hace de molde.
La transcripción se inicia con la ayuda de una subunidad de ARN-polimerasa que, al reaccionar con sitios específicos del ADN llamados promotores, provoca la abertura de la doble hélice y hace posible la lectura para la síntesis del filamento de ARN.
Una vez iniciado el proceso, el monofilamento entra en la fase de prolongación a base de la adición de nucleótidos según una secuencia complementaria a la del ADN, proceso que continúa hasta quela ARN-polimerasa, ayudada por una proteína específica, encuentra una secuencia de terminación.
Maduración del ARN
En la célula eucariota, la molécula de ARN recién sintetizada empieza automáticamente a ser traducida en proteína, pero en los organismos eucariotas necesita sufrir una serie de cambios moleculares antes de convertirse en los diferentes tipos de ARN y traducirse en proteína.
Esta maduración del ARN eucariótico tiene lugar en el núcleo de la célula y conlleva un acortamiento de las moléculas originales, llamándose exones a los segmentos que se conservan e intrones a los descartados. El ARN maduro en sus formas
ARNm y ARNt es el verdadero ejecutor de las órdenes dadas por el ADN para la biosíntesis de las proteínas; dicho de otro modo, es el traductor del alfabeto de cuatro letras (los nucleótidos) a un alfabeto de veinte letras (los aminoácidos).