Poeta español nacido en Orihuela el 30 de octubre de 1910, en el seno de una familia de pastores de cabras, por lo que Miguel pasó poco y rápido por la escuela de los jesuitas de Santo Domingo, pero aprendió a estudiar por sí mismo aquello que le interesaba, sobre todo la poesía española del Siglo de Oro, en textos que le prestaba su amigo Ramón Sijé.
En 1930 diarios y revistas de Orihuela. Entonces decidió irse a la capital, Madrid. Pero el éxito lo esquivó y tuvo que regresar a Orihuela, donde se empleó en una notaria. Al poco tiempo conoció a Josefina Manresa, empleada de un taller de costura de quien se enamoró, lo que le dio aliento a su libro EÍ Silbo vulnerado.
Volvió a Madrid, donde triunfó al tiempo que conocía a otros poetas y literatos José Bergamín, Federico García Lorca, Vicente Aleixandre, entre otros. En 1936 recibió la consagración definitiva con El rayo que no cesa. Se inició la guerra civil y Hernández se incorporó al ejército republicano.
En sus licencias iba a Orihuela, donde se casó con Josefina. Para 1938 nació su primer hijo, que por falta de recursos murió a los pocos meses. No dejó de escribir y aparecieron los poemarios Viento del pueblo y El hombre acecha. En 1939, a punto de terminar la guerra, nació su segundo vástago.
Para él escribió la Nana de los ceballos, donde el amor y la preocupación por la pobreza se mezclan con el tesón y el idealismo. Al terminar la guerra fue encarcelado por el régimen franquista. Contrajo tuberculosis y falleció en la cárcel de Alicante la madrugada del 28 de marzo de 1942.