Mixcóatl, quetzalcóatl y la fundación de tula
Los orígenes y el florecimiento de la cultura tolteca, se cuenta por primera vez en la historia de Mesoamérica con un conjunto de documentos escritos en lengua indígena, donde se relata lo que sucedió. La figura central en los textos referentes a Tollan (Tula) y los toltecas es Quetzalcóatl, «Nuestro príncipe». Nacido en la fecha 1-Caña, hijo de Chimalma, esposa del célebre chichimeca Mixcóatl, este último procedente de las llanuras del norte (región de Zacatecas).
Es importante recordar que la antigua simbología religiosa aludía de múltiples formas el culto de una deidad (Quetzalcóatl fue a veces identificado como «serpiente emplumada»; como «nuestra madre, nuestro padre, el inventor de los hombres»).
Cuando los chichimecas irrumpieron, hacia los primeros años del siglo X, en el territorio de Mesoamérica, los guiaba Mixcóatl. A su entrada (en términos míticos), tuvieron que enfrentarse con la diosa ltzpapálotl «mariposa de obsidiana», la deidad guerrera de rostro femenino. Después de varios combates y pérdidas, Mixcóatl logra derrotar a ltzpapálotl.
Se dice, Mixcóatl y su gente penetraron por el valle de Toluca; también estuvieron cerca de Acolman y Teotihuacan; y luego por un tiempo se establecieron en el cerro de la Estrella, al sur de los lagos. Posteriormente, con afán de conquista regresaron hacia el rumbo del norte, donde más tarde se fundaría la ciudad de Tollan (Tula).
Para lo anterior, tuvieron que someter a los grupos de otomíes que habitaban en esa región, con los que se mezclaron y unieron. Recibieron influencia de Cholula y Xochicalco– y se dice en algunas leyendas tardías, que fue precisamente no muy lejos de Xochicalcó, en un año 1-Caña (947 d. C.), cuando Chimalma, la mujer de Mixcóatl, dio a luz a su hijo, el futuro nuevo guía de los toltecas-chichimecas. Al decir de varios textos, ese niño fue engendrado prodigiosamente, sin que en ello participara Mixcóatl.
Poco después de Quetzalcóatl, muere Mixcóatl. Esto permitió que otro jefe chichimeca, Ihuitímal, irrumpiera sobre el trono seguido de una facción del pueblo, adueñándose asi del mando supremo. En esas circunstancias, quienes reconocían en Quetzalcóatl niño la legítima sucesión de Mixcóatl, optaron por ocultar al príncipe, temerosos del usurpador Ihuitímal.
Muerto ya éste, un grupo de toltecas-chichimecas fueron a buscar a Quetzalcóatl, para que se convirtiera en su sacerdote y gobernante supremo.
Se edificó en parte del valle surcado por el río que hasta hoy lleva el nombre de Tula la ciudad donde gobernaría Quetzalcóatl. A partir de entonces a esta ciudad se le llamó Tollan-Xicocotitlan. La palabra Tollan significa literalmente «lugar donde abundan tulares o carrizales», pero a modo de metáfora, Tollan adquirió sentido de «sitio donde hay agua y abunda la vegetación: lugar propicio al poblamiento humano».
Quetzalcóatl se estableció en Tula-Xicocotitlan marca el inicio del esplendor del nuevo centro; y como era de esperarse, elementos culturales de procedencias muy distintas influenciaron en la formación de su cultura (teotihuacano, de Xochicalco, del Tajín y de algunos centros huastecos).
La población del Tollan provenía de distintos orígenes
– Grupos de lengua otomí
– Toltecas-chichimecas (lengua náhuatl)
– Nonoalcas o Toltecanoalcas (procedentes de las costas del Golfo)
El establecimiento de Quetzalcóatl en Tollan, se iniciaron grandes creaciones en dicha ciudad: se edificaron cuatro grandes palacios, orientados hacia los distintos rumbos del mundo; se levantaron pirámides y santuarios; elaboraron figuras de barro y joyas. los toltecas destacaron por sus conocimientos astronómicos.
El núcleo principal del Tollan se encuentra debidamente planificado en función de una gran plaza, en cuyo centro se halla un pequeño adoratorio, Al oriente de esta plaza se levanta el que se conoce como «Edificio C» o «templo del sol». Al poniente, hay un juego de pelota.
En el costado norte destaca la construcción dedicada al dios Quetzalcóatl en su advocación de Tlahuizcalpantecuhtlí «Señor de la aurora». Además de estas edificaciones, cabe mencionar lo que se conoce como «palacio quemado», situado al lado izquierdo de la pirámide de Quetzalcóatl. Al sureste de la zona se sitúan vestigios del que se ha llamado «Palacio Tolteca».
La decadencia de Tollan se relaciona con la partida de Quetzalcóatl hacia el oriente. Según varios relatos indígenas, hacia fines del siglo X, Quetzalcóatl tuvo que hacer frente a hechiceros seguidores del culto a Tezcatlipoca, «el espejo que ahuma», que en diversos mitos aparece como dios contrario a la deidad de nombre también Quetzalcóatl. lo anterior forzó a que el gran gobernante-sacerdote de Tollan, abandonara su ciudad.
La marcha de Quetzalcóatl marcó la primera gran decadencia de Tollan. Tras su salida, hasta finales del siglo XI, hubo varios gobernantes en Tollan que pudieron mantener la prepotencia de la antigua metrópoli.
Huémac fue el último de los señores toltecas. Sin embargo, durante su reinado subsistió la estupefacción y perturbaciones entre los toltecas-chichimecas y nonoalcas.
La segunda decadencia de la ciudad y su total abandono, trajo consigo la migración de sus pobladores a tierras como Guerrero, Michoacán, Oaxaca, Tabasco, Veracruz y algunas regiones mayanses.