Modalidades de conducta
En el comportamiento animal existen muchas modalidades de conducta en las que interviene la agresividad y la defensa. En la depredación, los estímulos provocados por la proximidad de la presa desencadenan en el que suele ser cautelosa, tras la cual se realiza el lanzamiento rápido por sorpresa. Por otra parte, la defensa frente al ataque puede adoptar varias modalidades, como la huida o el camuflaje.
La defensa del territorio también implica modalidades de conducta agresiva, que a veces son simplemente de advertencia, cosa que también ocurre en la defensa y cuidado de la prole hasta que los pequeños pueden valerse por sí mismos.
En muchos animales que necesitan del apareamiento para que tenga lugar la fecundación, éste va precedido de una serie de ceremonias que constituyen el denominado cortejo o galanteo la parada nupcial en las aves), cuya finalidad es el reconocimiento de los sexos, la disminución de la agresividad (haciendo posible la atracción mutua) y la sincronización del estado fisiológico mediante estimulación de la secreción de hormonas sexuales y producción de gametos despertando el impulso sexual.
El comportamiento social es una interacción intraespecifica de orden adaptativo regido por mecanismos de comunicación, cooperación y división del trabajo.
En las sociedades animales suele establecerse una jerarquía de dominancia como resultado de la supresión del comportamiento agresivo.
En las migraciones animales, el impulso migratorio y la dirección parecen estar determinados genéticamente, aunque los mecanismos reales de orientación pueden ser aprendidos.