Organogénesis y desarrollo avanzado
La gástrula es un embrión en que se distinguen grupos celulares que configurarán tejidos y órganos. En los animales provistos de tres hojas blastodérmicas, el ectodermo dará lugar al tegumento y el exosqueleto, el sistema nervioso, las células sensoriales y las porciones anterior y posterior del intestino; el endodermo producirá la porción media del tubo digestivo, el páncreas, el hígado, los pulmones, la vejiga natatoria, el tiroides, la cuerda dorsal y el timo, entre otros.
El mesodermo origina los tejidos conjuntivo y óseo, el sistema vascular, las gónadas, los órganos de excreción, la musculatura y los epitelios celomáticos.
La formación de órganos experimenta variaciones diversas según los distintos grupos animales. En vertebrados, parte del tejido embrionario se transforma en capas protectoras.
Unas se cierran en forma de saco formando amnios, lleno de líquido y en el que flota el embrión. Aparece una especie de sáculo, el alantoides, que recoge los residuos del metabolismo.
Las membranas que recubren todo se llaman serosas. En los mamíferos, el alantoides se une a éstas y constituyen juntos el corión, fijo a la mucosa del útero de la madre y configura la placenta. Ésta se une al embrión a través del cordón umbilical.
En invertebrados el desarrollo pasa por fases, llamadas larvas que experimentan cambios radicales de unas a otras. Este desarrollo se denomina indirecto. Estas fases llevan vida independiente y distinta a los adultos.