Paulo Freire
Paulo Freire, nacido en Brasil 1921 – 1997, se desarrolló como científico de la educación, introdujo el método de la investigación temática y de la palabra generadora como forma básica en la alfabetización de adultos. En los escenarios mundiales y, la lucha por el dominio mundial, no permitieron que Freire tuviera las condiciones básicas para crear y recrear una novedad pedagógica en pro del derecho a pensar de las mayorías empobrecidas.
Entre 1960 y 1964, es la época en que construyó el método. A raíz de este método, Freire fue llamado a Brasilia para que asesorara al Ministro de Educación, cuya misión era impulsar el método de Freire y expandirlo como programa de alfabetización. Pero el golpe militar arrastro con su experiencia y lo llevó al exilio. Se trasladó a Bolivia y posteriormente a Chile donde, conjuntamente con el Ministerio de Educación, ejecutaron programas de alfabetización de adultos.
De Chile se trasladó a Estados Unidos y de allí, a Suiza, donde fue contratado por el Consejo Mundial de las Iglesias en Ginebra en apoyo científico pedagógico a los programas de alfabetización que estaba impulsando de Guinea-Bissau. En 1967 y 1968, escribe su gran obra maestra La Pedagogía del Oprimido, cuyo contenido apunta al surgimiento de la pedagogía de la libertad o teoría crítica de la enseñanza.
De ahí se planteó la necesidad de introducir el significado verdadero de realidad y no de una sociedad desinteresada, en la que el autoritarismo juega un papel decisivo. Freire intenta encontrar la comprensión como expresión del saber socialmente comunicativo; y es en realidad este saber el que se expande por todas sus obras, que en la medida en que las fue escribiendo, profundizaba cada vez más.
Pero el método de Freire se encarnó en todos los escenarios de la alfabetización de adultos y, en esta novedad, se inclinó una vía para el desarrollo educativo; se trata de una visión en el que la pedagogía crítica se convirtió en política liberadora y esta, a su vez, en una esperanza para los “sin voz”. Se trata de colocar al pedagogo del oprimido en la virtud de la libertad o emancipación, cuyos elementos se encuentra en ese acercamiento a los desprotegidos, para que ellos puedan aprender a decir su palabra, la cual es comprendida como una correlación entre reflexión y acción.