Planteamiento del problema
El Problema no se resuelve por sí mismo pero en cambio contiene todos los elementos para su solución hay que conocerlos y utilizarlos en el proyecto de solución.
Elementos del problema
Una vez definido el problema, alguien podría pensar que una buena idea es suficiente para resolverlo automáticamente.
Esto no es exactamente así porque hay que definir también el tipo de solución que se le quiere dar: Una solución provisional (supongamos para una exposición que tiene que durar un mes) o una solución definitiva, una solución puramente comercial, una solución que perdure en el tiempo (al margen de las modas que imponen un gusto determinado en aquel momento), una solución técnicamente sofisticada o una solución sencilla y económica.
Un problema puede tener distintas soluciones: también aquí hay que decidirse por una recopilación, procesamiento y análisis de información.
El principio de descomponer un problema en sus elementos para poder analizarlo, procede del método cartesiano.
Como los problemas, sobre todo hoy en día, se han convertido en muy complejos y a veces en complicados, es necesario que el proyectista tenga toda una serie de informaciones sobre cada problema particular para poder proyectar con mayor seguridad.
Tal vez sea oportuna una definición de «complejidad» para poder distinguir lo complejo de lo complicado. Para Abraham A. Moles «un producto es complicado cuando los elementos que lo componen pertenecen a numerosas clases diferentes; mientras que es complejo si contiene un gran número de elementos reagrupables no obstante en pocas clases».
Podría decirse que un automóvil es complicado mientras que un ordenador electrónico es complejo. Actualmente se tiende a la producción de objetos poco complicados, a reducir el número de las clases de los elementos que forman un producto.
Así pues, en un futuro habrá cada vez más productos complejos y cada vez menos productos complicados. Descomponer el problema en sus elementos quiere decir descubrir numerosos subproblemas un problema particular de diseño es un conjunto de muchos subproblemas. Cada uno de ellos puede resolverse obteniendo un campo de soluciones aceptables», asevera Archer.
Cada subproblema tiene una solución óptima que no obstante puede estar en contradicción con las demás.
Luego, en una sucesiva operación, todos estos datos deberán ser analizados para ver cómo se han resuelto en cada caso algunos subproblemas; siendo que a menudo se resuelven técnicamente.
El análisis de todos los datos recogidos puede proporcionar sugerencias sobre qué es lo que no hay que hacer para proyectar bien una lámpara, y puede orientar la proyectación hacia otros materiales, otras tecnologías, otros costes.
La recopilación de los datos en el esquema está indicada por RD, y está claro que tras esta operación vendrá la del análisis de los datos recopilados, si no ¿para qué sirve la recopilación? La idea tendrá que volver a desplazarse.
El análisis de los datos, representado en el esquema por AD, exige la sustitución de la operación que al principio había sido definida como «idea», por otro tipo de operación que es definida como «creatividad»; mientras la idea es algo que debería brindar la solución por arte de magia, la creatividad, antes de decidirse por una solución, considera todas las operaciones necesarias que se desprenden del análisis de datos.
Fuente: Metodología del diseño de la U. de Londres.